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Hasta ayer no se determinó la cantidad de cigarrillos confiscados ya que no se realizó todavía el inventario, aunque a simple vista se puede ver que serían millones. Todo quedará más claro cuando los fiscales Humberto Rosetti y Julio Paredes tomen intervención en el caso y ordenen que lo decomisado sea llevado a la Aduana de Salto del Guairá para hacer el recuento.
Ambos fiscales mencionados son de la unidad anticontrabando y fueron asignados para esta pesquisa por el fiscal adjunto de Alto Paraná y Canindeyú, Édgar Moreno.
La gigantesca cantidad fue hallada en un inmueble situado en la colonia Camino 3 del distrito de Salto del Guairá, al lado del lago Itaipú. Abogados de la hidroeléctrica binacional son quienes habían denunciado que el predio era utilizado para actos ilícitos.
Ante la posibilidad de que se trate de drogas, armas o cigarrillos para contrabandear, integrantes de la unidad interinstitucional mencionada fueron al lugar y encontraron el enorme cargamento. El grupo estuvo compuesto por funcionarios de la aduana, del Ministerio Público –a cargo del fiscal Israel Villalba–, de la Senad y por el equipo de seguridad de Itaipú Binacional.
No hubo detenidos en el operativo y nadie reclamó hasta el cierre de esta edición los millones de cigarrillos ni los 15 tractocamiones e igual cantidad de lanchas cargados con los productos.
Fuster indicó que los cigarrillos son de las marcas Eight y Palermo, de Tabacalera del Este –propiedad del expresidente Horacio Cartes–, así como Bill Box (de tabacalera Mercury) y Clasic (de tabacalera Hernandarias).
Fuster ratificó que se descubrió en flagrancia un acto de contrabando, considerando que las mercaderías carecían de documentación y eran manipuladas en lugares no habilitados y en horas inapropiadas.
El viceministro de Tributación, Óscar Orué, explicó a radio ABC Cardinal que buscarán determinar el origen de los cigarrillos.
Expresó que cada cajetilla tiene una estampilla que debería permitir la trazabilidad del artículo (dónde y cuándo fue producido) y que estudian el caso, en principio, como evasión de impuestos. Añadió que también quieren saber el origen del dinero usado en las transacciones que se hicieron con la compra de aquellos productos.
“De hecho hay un documento que se pega por las cajetillas, que es por el impuesto selectivo al consumo. Tributación forma parte de la unidad interinstitucional (que intervino en el operativo). Entiendo que hay documentos que se incautaron”, indicó.
“Vamos a evaluar todas las documentaciones que se incautaron ayer y vamos a ver si pagó impuestos. Ese informe vamos a elevar al equipo y el grupo de Seprelad debe ver dónde se originó el dinero, las transacciones que se hicieron con lo que se incautó. Hay mucho que hacer todavía (...). En principio, se trata de un hecho de evasión y luego hay que ver el origen del dinero”, concluyó.