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Según técnicos locales, Eletrobras pretende nuevamente incumplir lo acordado en el “Instrumento de Compromiso”, suscrito en el año 2007 con ANDE e Itaipú, y que le otorga al ente paraguayo prioridad de acceso (hasta el 2023) a los excedentes (energía más barata) e ingresar en picos de demanda al contrato de la estatal brasileña.
Esta “modalidad” fue establecida en el citado instrumento a cambio de que Paraguay aceptara (y lo hizo) la incorporación de dos turbinas más, que se sumaron a las 18 que estaban operativas en aquel momento, totalizando 20 unidades, cuya producción ha ido a parar en su totalidad al mercado brasileño, con grandes beneficios para Eletrobras.
El diario brasileño señala asimismo que en diciembre del año pasado, ANDE y Eletrobras llegaron “a un consenso” sobre el contrato de potencia de Itaipú. Dice que en la ocasión ANDE aceptó aumentar la cantidad contratada de energía “vinculada” (la más cara) de la hidroeléctrica, que de hecho está prevista para ser producida por la usina, cuyo costo es de US$ 43,80 MWh.
Menor declaración
Dice que hasta entonces la ANDE “declaraba una necesidad de energía inferior” a la que “de hecho era necesaria” y completaba su demanda con la producción excedente de la hidroeléctrica, cuyo costo es de US$ 6,06 MWh, y además utilizó una parte de la energía vinculada contratada por Eletrobras.
El prestigioso periódico brasileño acota que en el inicio del año pasado “la situación se agravó”, porque además de consumir toda la producción excedente, Paraguay, “que registró crecimiento económico acentuado en los últimos años”, utilizó una parte de la energía vinculada contratada por Eletrobras, que en esta oportunidad le quiere cobrar.