Nueva embestida contra imposiciones del Acta Cartes/Macri en Senado

La derogación o no, tal vez el último intento de una parte importante de las bancadas opositoras del Senado, de la Ley N° 6135/18, que aprueba la controvertida Nota Reversal N° 2/17 que modifica el Anexo C del Tratado de Yacyretá, es el séptimo punto del temario que tratará en su plenaria de hoy la Cámara Alta.

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El instrumento diplomático es la consecuencia directa del Acta Cartes/Macri de mayo de 2017, firmada con la supuesta intención de ordenar la Entidad Binacional Yacyretá (EBY).

La zanahoria atada en el extremo de la vara, específicamente para los negociadores del expresidente Horacio Cartes, fue la reducción una deuda de US$ 18.000 millones imputada a la EBY desde Argentina a US$ 4.000 millones.

Debe reiterarse, por quincuagésima vez, que las autoridades argentinas nunca presentaron los documentos respaldatorios de ese sospechoso pasivo (confirmado y denunciado por la Contraloría General de la República), cuyos contadores no respetaron el tratado al ignorar el significado de la palabra “aporte” que consagra su Art. XI y no titubearon en inflarlo con intereses, actualización, etc.

A los negociadores tampoco les importó el criterio de la proporcionalidad vigente en los numerales VII.2 y IX del Anexo C, a pesar de que Argentina aprovechó el 93,4% de la producción de dos décadas de la central.

Y, tal vez lo más grave, Paraguay deberá esperar hasta el 2048 para vender su energía a precios de mercado, inclusive a terceros países, y conformarse con una tarifa los US$ 10,5/MWh, porque nuestros negociadores no se atrevieron a modificar el perimido esquema de “cesión”/”compensación” de la energía no utilizada, una práctica comercial extraña inclusive a los criterios más elementales de cualquier mercado.

No debe olvidarse que las empresas privadas del sector eléctrico argentino, también contra lo estipulado en el Tratado, siguen beneficiándose con la venta del barato excedente paraguayo en Yacyretá, obviamente que precios de mercado, superiores a los US$ 100/MWh, según nuestras fuentes.

Otro de los agujeros negros de la Nota Reversal N° 2/17 se relaciona con el pago correspondiente a la energía que generó en el período que pretende “organizar”. Según datos oficiales, entre agosto de 1994 y mediados de este año la producción acumulada de la central sumó 348.362.516 MWh. Qué pasó con la contrapartida monetaria de toda esa extraordinaria cantidad de energía? Reiteremos en todo ese tiempo, Argentina aprovechó el 93,5% de la producción de Yacyretá y Paraguay el restante 6,5%.

Las zonas grises no se agotan, la falta de pago de la compensación por territorio inundado, el Aña Cua, etc.

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