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El Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) completó y presentó ayer toda la documentación requerida por las autoridades sanitarias del Japón, con miras a esperar una auditoría de dicho país a nuestro sistema de producción de carne, explicó a ABC el presidente del organismo, José Carlos Martin. Detalló que se trata de 1.200 páginas de documentaciones para los ministerios de Agricultura y Ganadería y de Salud del Japón.
Agregó que el proceso de estudio por parte del Japón del informe del Senacsa, podría llevar unos seis meses para que tenga respuesta. Añadió que ya fue agendada una visita al Japón para enero del año que viene, para conocer las exigencias técnicas de ese mercado.
Comentó que dicho país tiene registrados más de 7.000 locales de fast food, con lo que el panorama que se abre para comercializar la parte delantera del animal es importante.
El titular de Senacsa informó que el Japón es posiblemente el mercado más exigente del rubro y el tercer mayor importador de carne bovina del mundo.
“Abrir Japón requerirá mucha paciencia, pero creemos que es posible su apertura en pocos años”, acotó.
Por otra parte, durante la reunión realizada entre los actores de la cadena de la carne de nuestro país, incluyendo el sector público con el privado, con la misión empresarial y diplomática de Taiwán, José Carlos Martin señaló a la prensa que en nuestro principal mercado de la carne, que es Chile, se ha mejorado la participación con respecto al año pasado entre un 15% y un 20%, pero debido a la situación económica del país transandino, los precios de nuestros productos han caído ligeramente, cerca de 250 dólares por tonelada, debido a la devaluación de su moneda.
A su vez, el presidente de la Cámara Paraguaya de Carnes, Korni Pauls, manifestó que los embarques de carne paraguaya hacia Chile están yendo normalmente, a pesar de las circunstancias políticas que se vive en ese país, y que las compra de noviembre ya se hicieron. En los próximos días se estarán realizando las negociaciones para los envíos de diciembre. Admitió que el mercado más complicado es actualmente Europa, donde Argentina está vendiendo en forma avasalladora, por lo que el precio cayó en unos US$ 2.000 por tonelada, y “fuera de la cuota Hilton, no existe ese mercado”, aseveró.