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El licenciado Diego Viveros explicó que su empresa ONIX SA se dedica principalmente a la implementación de tecnología de punta para la medición inteligente de energía eléctrica, y sus clientes en Paraguay son, por ejemplo, el World Trade Center (WTC), los principales shoppings de Asunción, las distribuidoras privadas Clyfsa de Villarrica y las colonias menonitas en el Chaco, con más de 3.000 puntos de medición desde el año 2010, cuando comenzaron los primeros proyectos.
El ejecutivo de la empresa, que también suele participar de los llamados de la ANDE, aseveró que el Departamento de Mediciones del ente estatal ha malversado ya millones de dólares de los usuarios en compras de medidores chinos de baja calidad, softwares de lectura remota “totalmente sobrefacturados”, y ha dirigido licitaciones “para que ganen los oferentes privilegiados”.
Añadió que durante la administración anterior, a cargo del Ing. Víctor Romero (de la era Cartes) y “bajo las alas” del Ing. Pedro Cuevas, gerente Comercial, se han efectuado “las peores compras” de equipos de procedencia china, “más de 500.000 unidades “de pura basura tecnológica”, que se han instalado a lo largo y ancho del país.
Afirmó que fueron “desperdiciados millones de dólares de los usuarios” que pagan todos los meses sus facturas, esperando un mejor servicio. “Estos medidores de baja calidad han demostrado ser un fracaso que todos los usuarios deben soportar durante la próxima década, si es que llegan a durar tanto”, lamentó.
Dijo que la ANDE también ha adquirido un software “muy básico” de la marca “PrimeRead”, que sirve solamente para leer unos 300 medidores de forma remota, pero a un costo de unos US$ 80.000 por año solamente para mantener la licencia, y que el gasto total con el pasar de los años ya superan fácilmente los US$ 500.000. “Estos han resultado una verdadera estafa para las arcas del ente del Estado”, manifestó.
Al respecto, comentó que la empresa Clyfsa, mucho más pequeña que la ANDE, ha adquirido un software mucho más sofisticado por aproximadamente US$ 80.000 para leer de forma remota más de 20.000 medidores en su red, y no 300 medidores como ANDE. “Yo quiero saber quiénes se están beneficiando con esta sobrefacturación de forma anual, porque a pesar de eso, el ente sigue mandando un lector para que lea el medidor físicamente”, criticó.
Llamados para aparatos inexistentes
Por otra parte, el licenciado Diego Viveros denunció que los técnicos de la ANDE también se dedican a “inventar” licitaciones de supuestos “medidores inteligentes” que, en realidad, no existen en el mercado nacional ni internacional. En ese sentido, comentó que la convocatoria de los denominados por ellos “medidores prepago” se repitió siete veces, porque ningún fabricante del mundo hace “algo tan ridículo” como los que piden estos funcionarios de la empresa pública. Finalmente, se le adjudicó de vuelta a un proveedor chino luego de un año de evaluación, para que hasta hoy día esos aparatos sigan sin funcionar. Aseveró que es uno de los “experimentos fracasados” más caros que ha hecho la estatal.