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El 5 de diciembre de 2018, Sante Vallese, presidente de la Compañía Paraguaya de Comunicaciones (Copaco), rubricó un contrato de G. 17.749 millones con Óscar Chamorro Lafarja –hijo del político colorado José Chamorro–, propietario de Bullers SA, para la instalación de una red óptica GPON (sigla en inglés de Red Óptica Pasiva con Capacidad de Gigabit), que permitiría a sus usuarios tener un mejor servicio de telefonía, televisión, internet y transmisión de datos.
La estatal le entregó un adelanto de G. 3.549 millones el 7 de enero de este año, pero hasta la fecha ni una central telefónica de las diez establecidas en el contrato está equipada con la referida tecnología, según el cronograma establecido.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de Telecomunicaciones (Sinattel) alertó sobre el retraso y la fuga de clientes por el mal servicio. Exigió los informes de fiscalización y le respondieron que son datos “confidenciales”, pese a que si bien es una SA, el dueño es el Estado.
Carmen Irala, secretaria general de Sinattel, dijo a ABC que entre diciembre de 2018 y setiembre de 2019 Copaco perdió 11.385 clientes de internet e IPTV debido al pésimo servicio. Detalló que de 3.017 bajó a 2.337, y en la televisión por cable (IPTV) se redujeron de 48.009 a 37.311. En agosto, Bullers debió tener equipada cinco centrales, dijo. En telefonía básica, apenas tiene 245.646 clientes, cuando en 2018 contaba con 268.438.
Según lo explicado, hoy los usuarios tienen servicio de mala calidad porque reciben la señal a través de los obsoletos cables de cobre, que no tienen la misma capacidad de la fibra óptica. Preguntamos su versión a Sante Vallese, y al igual que en ocasiones anteriores, no respondió; tampoco los gerentes María José Ibarra y Gilberto Rivas.
El viernes intentamos, sin éxito, ubicar a directivos de Bullers en la dirección que figura en el contrato 81: Francisco S. López y Rca. Argentina. Tampoco estaban en el local de 12 de Octubre 591 e Igualdad, que consta en otro contrato con Copaco de G. 4.500 millones para proveer cables GPON al Paraná Country. A pasos de allí, en otro local más amplio y moderno que tenía el letrero de la empresa, un guardia dijo que ya nadie estaba. Dejamos nuestro número telefónico, pero no nos contactaron, quizás porque sus teléfonos, 021 229838 y 021 229839, fueron cortados por mora en el pago.
Contrato de US$ 5 millones ya expiró
Otra empresa satélite de Óscar Chamorro Lafarja, que opera en el mismo local de 12 de Octubre e Igualdad, es Security Service Tecnology SA. Esta firma tenía un contrato de G. 32.200 millones (alrededor de US$ 5 millones al cambio actual) por la prestación de servicio de seguridad, desde el 4 de diciembre de 2017. En julio último, expiró este millonario contrato, que fue pagado en su totalidad, sin retrasos por parte de la telefónica estatal. La administración de Eduardo Neri González le aplicó una multa de G. 800 millones, pero el actual titular de Copaco, Sante Vallese, le retornó a la empresa de Chamorro gran parte del dinero con el argumento de que “no hay pruebas del incumplimiento”.