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El proyecto de ley de presupuesto 2020 representa un aumento del 6,8% con respecto al presupuesto vigente en enero, pero del 2% con relación al ampliado hasta junio de 2019, según los datos que se dieron a conocer tras la entrega al presidente del Congreso, senador Blas Llano (PLRA).
El ministro López dijo que es un plan de gasto ajustado, equilibrado, que va a permitir cumplir con el funcionamiento del Estado de manera adecuada.
En ese contexto, espera que el Congreso apruebe “a libro cerrado” de manera rápida y eficiente, entendiendo que es un instrumento de administración del país en donde el presidente de la República por mandato constitucional es el responsable. “Este es un buen año para que esto suceda, por la particularidad que afecta al presupuesto”, indicó el ministro, pero reconoció que es poco probable que suceda.
El gasto público presupuestado equivale al 33% del PIB estimado para el próximo año, contempla un déficit fiscal de 1,5%, al tope de la Ley de Responsabilidad Fiscal; y una emisión de bonos del tesoro por US$ 547 millones, para pagar deudas e inversiones en infraestructura.
No se prevé aumento salarial para funcionarios, porque el Estado no tiene recursos y si hay reclamos deben esperar, incluyendo lo solicitado por el Poder Judicial del orden del 20%, afirmó.
A su criterio, el Estado paga ya en ciertos sectores mucho mejor que el sector privado y es este último el que financia estos gastos, por lo que considera que no se puede seguir subiendo las remuneraciones, si no se tiene una nueva estructura salarial y una nueva composición de la calidad del gasto público.
Sí incorpora un incremento del 16% para docentes, que se pagará desde julio (podría modificarse a abril vía adenda) y el 3,8% para los que ganan sueldo mínimo, para militares y policías cuya escala salarial está atada a esta variable; así también, un reajuste de la pensión para veteranos de la Guerra del Chaco, herederos y adultos mayores.
López insistió en que la mayoría de las entidades recibirán el mismo presupuesto que el vigente, porque el PGN se basa en función a los ingresos y no a una fórmula mágica.
Destacó que crece el presupuesto del Ministerio de Educación por efecto del incremento salarial y que podrá contar con recursos del Fonacide para obras; en el caso de Salud también se incrementa en unos US$ 11 millones para insumos y cargos; mientras que la inversión en infraestructura se garantiza con fondos provenientes de préstamos y emisión de bonos.