Cargando...
Consultado sobre el documento suscrito (curiosamente hace dos meses), entre los embajadores Hugo Saguier Caballero (Paraguay) y Pedro Miguel da Costa e Silva (Brasil), y la consecuente renuncia del presidente de la ANDE, Ing. Pedro Ferreira, el Ing. Nelson Cristaldo, expresó: “El Brasil quiere cerrar toda posibilidad de que la ANDE o la Conebi (Comercializadora Nacional de Entes Binacionales) pueda vender los bloques de energía antes de 2023”.
Añadió que con este acuerdo, firmado en secreto, sin la participación del renunciante titular de la ANDE, y “al más puro estilo stronista”, impide a nuestro país disponer de la energía que le corresponde legítimamente en Itaipú para su desarrollo. “Todas las ideas que tenía el ingeniero Ferreira, de licitar bloques de energía de Itaipú ya antes del 2023 (año de revisión del Anexo C), para lo cual tuvo una rueda de negocios en la expo con docenas de empresas interesadas, quedan totalmente fuera de foco por esta acta”, lamentó.
Afirmó que, evidentemente, Ferreira iba va a renunciar antes que firmar este “documento vendepatria”. Agregó que “es claro” que la Cancillería paraguaya está actuando “en contra de los más altos intereses del Paraguay”, operando a favor del Brasil. “Queda claro que seguimos teniendo representantes vendepatrias en el Gobierno, y en pleno año 2019 ya hemos perdido las negociaciones del 2023 ¡Es una verdadera vergüenza!”, aseveró.
“Preocupación” brasileña
Por su parte, el Ing. Javier Villate, otro exponente del sector privado, afirmó que el motivo real que precipitó la repentina renuncia de Ferreira demuestra que la idea de la contratación del 50% de la potencia disponible para el Paraguay es una “seria preocupación” para el Brasil. Añadió que, aunque falto de marcos legales adecuados marcos, experiencia y conocimientos específicos del área, el ahora expresidente de la ANDE había hecho una “propuesta inédita” al iniciar un proceso de consultas entre comercializadores del rubro eléctrico, para posibilitar que nuestro país pueda adquirir el 50% de la potencia disponible, lo cual no solo despertó el interés de empresarios vecinos, sino también a Itamaraty para que adelanten la firma de acuerdos que coartarían toda pretensión paraguaya que apunte hacia la toma de control comercial de su disponibilidad.
Agregó que Brasil sabe que el Tratado ni sus Anexos impiden que Paraguay tome control total de su disponibilidad energética, bastando para ello el simple acto de la compra del 50%, al precio del Tratado, para luego vender la energía no consumida en libre pacto con agentes comerciales del Brasil. “De esta forma ninguna cláusula será violada y nadie tomará ventajas abusivas o indebidas, debido a que serán actos voluntarios de negocios razonables en el mercado eléctrico paraguayo”, expresó el especialista compatriota.
Política recurrentemente desatinada
Es una opción política recurrentemente desatinada emprender revisiones del Anexo C sin antes ordenar la casa institucionalmente, con reglas claras y predecibles, mercados eléctricos abiertos y competitivos. Siempre será un error no proveer a nuestros negociadores el respaldo de instituciones como un Ministerio de Energía y entes reguladores, con un abanico grande de agentes del mercado eléctrico que apoyen la ejecución de la política energética del país, aseveró por su lado el Ing. Javier Villate.