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El ministro de Relaciones Exteriores, Luis Alberto Castiglioni, anunció ayer que recibió la notificación de Brasil que señala que suspende las medidas aplicadas al sector automotriz y accesorios. Entre los puntos estaba la disposición de gravar con arancel externo del 16% los artículos elaborados en maquiladoras paraguayas.
La ministra de Industria y Comercio, Liz Cramer, confirmó que de forma operativa ya aparece en el sistema la aplicación del arancel cero, como era anteriormente.
Ambos funcionarios citados coincidieron en expresar que siguen las negociaciones para lograr un acuerdo bilateral en el rubro automotor. Dicha situación mantenía preocupada a la industria de autopartes considerando que es el principal rubro de exportación de productos fabricados bajo el régimen de maquila.
La presidenta de la Cámara de Empresas Maquiladoras de Exportación, Carina Daher, recordó que la medida de ser aplicada podía frustrar expor taciones por US$ 300 millones y arriesgaba la fuente de trabajo de más de 10.000 personas. “Seguimos en guardia. Confiamos en que las negociaciones del Gobierno beneficiarán al país”, dijo anoche.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Industrias Autopartistas del Paraguay (AIAP), Martín Cuadro, manifestó que desde el 1 de julio el sector prácticamente detuvo las exportaciones y solo se realizaba el envío a una de las cinco marcas principales. El arancel impuesto por Brasil representaba un tributo diario de US$ 300.000, según indicó. “Mañana reanudamos las actividades, estaremos enviando (mercaderías) en unos 35 camiones aproximadamente”, refirió.
Por otra parte, la ministra Cramer había citado como puntos inaceptables del preacuerdo bilateral, que se prohibía al Paraguay importar vehículos usados, que debía abandonar el acuerdo de las motocicletas, incrementar sus aranceles consolidados con la Organización Mundial del Comercio (que es del 20% para extrazona y de Brasil es de 35%) y obligaba la desvinculación del pacto de la maquila y zona franca. Además, Brasil solicitaba tasas consulares.
La mencionada medida brasileña, según Cramer, había sido elaborada por los gobernantes de ambos países del período anterior.