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Representantes de varias cámaras del rubro automotor y accesorios se reunieron ayer para evaluar el panorama y lo que implica la medida unilateral del Brasil de gravar los productos elaborados en maquiladoras paraguayas con arancel externo del 16%. El encuentro fue en la sede de la Asociación de Industrias Autopartistas del Paraguay (AIAP).
El titular del gremio, Martín Cuadro, manifestó que por el momento la medida de urgencia fue detener los camiones en la oficina e Aduanas, sin embargo, la cadena de producción sigue y debe cumplir con los clientes. “Por determinadas características técnicas, estaríamos pagando alrededor de 29%, 16% del arancel más multas y recargos. Hoy la industria para lo que mueve, por impuestos, empezaría a pagar US$ 300.000 por día que durante 8 años no fueron cobrados”, expresó. Destacó tras pagar cero, ahora se deben sumar estos costos.
Lamentó que la situación se da para una industria que es nueva y en crecimiento. “En Paraguay estamos poniendo embriones para que esto empiece a surgir. Si no lo cuidamos, la industria incipiente se va agotar”, dijo.
En cuanto a las negociaciones con Brasil, señaló que la única alternativa es mantener en arancel cero.
Consultado al respecto, Rubén Jacks, presidente de la Cámara de Comercio Paraguay Brasil (CCPB), señaló que es consciente del impacto social que tiene la medida, pero lamentó que las autoridades locales no firmaron un acuerdo bilateral, tal como lo hicieron los gobernantes de otros países.
Por su parte, Gustavo Volpe, de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), dio un mensaje al Gobierno. “Es hora de abrazar a las industrias. Es un tema muy importante que se debe resolver lo antes posible porque hay riesgos que se pueden correr”, mencionó, en alusión a lo que representa para la economía nacional las empresas de autopartes.
Indicó que el hecho de pagar los aranceles genera un problema comercial porque el importador brasileño va a tener que pagar más para tener esos productos y que hasta podrían suministrarse de otros proveedores, lo que sería el peor escenario. “Debemos evitar que se llegué a ese extremo”, recalcó.
En espera de respuesta
Por su parte, la ministra de Industria y Comercio, Liz Cramer, señaló que se aguarda una respuesta del Brasil a la solicitud de tregua de 90 días.
Se estimaba el retorno en la tarde de ayer, pero al cierre de esta edición los principales interesados no tuvieron novedades al respecto.