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“Durante la transición, el Gobierno actual tomó conocimiento de esta situación. El Viceministerio de Comercio (durante la gestión de Gustavo Leite como ministro), sin Cancillería, estuvo a cargo de esas negociaciones”, dijo.
Citó varios aspectos perjudiciales para el Paraguay, tales como la prohibición de importar vehículos usados, que se abandone el acuerdo de las motocicletas, que incrementen los aranceles consolidados con la Organización Mundial del Comercio (que es del 20% para extrazona y de Brasil es de 35%). Además, solicitan tasas consulares y no ser parte del acuerdo de la maquila, zona franca.
“Con gobiernos salientes, prácticamente de ambos lados, eso se dejó para las nuevas autoridades”, dijo. Recordó que Jair Bolsonaro asumió en enero, momento en que las autoridades paraguayas estaban abocadas en las negociaciones del acuerdo Mercosur y Unión Europea, firmado el viernes. “(Hoy) el natural curso de acción es abocarnos al acuerdo bilateral con Brasil, con la propuesta base, atendiendo los puntos considerados inaceptables”, resaltó.
Señaló que la prioridad es levantar la medida de la Receita Federal brasileña, que aplica 16% de arancel sobre nuestros envíos de autopartes y accesorios.
Cadam y UIP preocupadas
La Cámara de Distribuidores de Automotores y Maquinarias (Cadam) y la Unión Industrial Paraguaya (UIP) expresaron a través de un comunicado su preocupación por la decisión del país vecino.
“La prioridad de las autoridades nacionales debe enfocarse no solo en solucionar inmediatamente la presente medida, sino en alcanzar un acuerdo beneficioso para ambos países, a través de la integración de la cadena productiva entre Paraguay y Brasil”, menciona la nota. Agrega que esto debe extenderse a las demás economías del Mercosur.
El informe señala además que la producción de autopartes es exportada a las fábricas de las principales marcas de automóviles de Brasil, Argentina y EE.UU. y sus componentes que son importados en Paraguay y otros países.