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Por resolución 7/2015, el CPAF dispuso “prohibir a los asociados dirigir los partidos de Resistencia en carácter de local en su estadio, debiendo disputar los mismos a una distancia no menor de cinco kilómetros a la redonda, en todas sus categorías y disciplinas (futsal y fútbol de campo)”, señala el escrito firmado por el presidente del gremio, Antonio Arias Alvarenga, y por el secretario, José Natanael Méndez.
El Círculo insta a las autoridades a “velar por los intereses de todos los que componen el fútbol profesional, a tomar decisiones correctas y certeras en salvaguarda del fútbol paraguayo”.
Por último, la nota señala que el CPAF “se encuentra abierto al diálogo permanente dentro del ámbito del respeto a las instituciones y fomentando siempre el espíritu armónico en su relacionamiento con todas las esferas que componen el fútbol paraguayo”.
El pasado sábado 5, el juez Fernando López fue agredido por futbolistas de Resistencia, luego del 2-2 registrado ante Ríver Plate, en el barrio Mburicaó. Los celestes ganaban por dos goles y terminaron igualados.
Ante el grave hecho, el gremio referil adoptó la medida que ningún asociado arbitre el partido de mitad de semana en el barrio Ricardo Brugada, entre “Resi” y Fernando de la Mora, pero la Dirección de Árbitros de la APF designó a Carlos Galeano, quien manifestó estar “entre la espada y la pared” (es decir presionado), por lo que aceptó conducir el encuentro, ganado por el anfitrión por 1-0.
Lo sucedido en el barrio Mburicaó no es un caso aislado en el que se involucran representantes del Resistencia. El 15 de agosto, los del “triángulo rojo” protagonizaron una gresca en Ciudad del Este durante el juego contra el 3 de Febrero. Por este motivo, el tribunal disciplinario multó a los dos clubes y suspendido a cuatro futbolistas de “Resi”, Eduardo Echeverría (cinco partidos), Carlos Ayala (4), Aníbal Argüello (2) y al capitán Óscar Díaz Llanes (6).