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“La verdad que me adapté muy rápido a lo que es el fútbol aquí. Los compañeros me recibieron muy bien y eso ayudó bastante. Hasta ahora todo bien, uno se va dando cuenta de cosas nuevas y tratando de adaptarme mejor”, aseveró el atacante que se hizo conocer en Paraguay anotando goles con el Cerro de Franco.
Rogerio debutó en Tolima el pasado 24 de enero, anotando el gol de la victoria 1-0 ante César Vallejo en el partido de ida de la primera fase de la Libertadores. En el campeonato local, el domingo pasado logró doblete en el 2-2 ante el Envigado, con lo que suma tres goles en cuatro partidos (dos por la Copa).
En el plano futbolístico, para Rogerio la diferencia entre los torneos cafetero y paraguayo es que en Colombia todos buscan jugar bien a la pelota. “La tratan bastante bien, difícilmente se ve a un arquero que trate de jugar largo, siempre tratan de salir jugando corto”. Rogerio dijo que por el momento no extraña mucho a Paraguay, ya que “el tereré siempre está presente. Tengo acá la amistad de Antony, todos los días estamos juntos de aquí para allá, entonces no se extraña mucho”.
En cuanto a la comida, también se está adaptando. “En eso tampoco tuve mucho inconvenientes.
También es muy buena la comida colombiana. Uno trata de comer mucha pasta para no estar extrañando tampoco Paraguay. La comida típica es la bandeja paisa, un plato tradicional de Medellín, que contiene una variedad de verduras, con carne de chancho y arroz”.
Leichtweiss también sueña con la Albirroja, a la que ya estuvo convocado para algunas prácticas. “Uno siempre está a disposición, creo que haciendo bien las cosas en su club uno tiene bastante chance de llegar a la selección. Ahora debo seguir trabajando bien acá en Tolima para un llamado a la selección”, sentenció.