Salvador Cabañas, en situación crítica

Salvador Cabañas, estrella del fútbol mexicano y de la selección paraguaya, fue sometido ayer a una operación de varias horas para intentar retirarle, sin éxito, una bala alojada en la parte posterior del cerebro.

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A la madrugada recibió un disparo en la cabeza en la zona de los baños de un local nocturno de Ciudad de México, donde se encontraba con su esposa y su cuñado. Los motivos y detalles del incidente siguen siendo confusos. El jefe del equipo de cirujanos dijo que la situación es "crítica", aunque alentó esperanzas. Se teme por su vida en primer lugar, y también por las posibles secuelas."Su cerebro y él se comportaron muy bien, pero la situación sigue siendo muy grave (...) es una situación crítica", dijo en rueda de prensa el médico Ernesto Martínez, jefe del equipo de cirujanos, quien pese a ello agregó que el futbolista está "muy estable: es joven, es un hombre fuerte".   

"No podemos asegurar que ya esté fuera de riesgo", añadió el galeno, quien explicó que el proyectil "no se ha retirado. Está alojado en la parte trasera del cerebro y haríamos más daño", y que es muy pronto para determinar si Cabañas podrá recuperar sus plenas condiciones.   

Tampoco descartó una nueva cirugía, ya que "las próximas horas serán muy importantes" para la suerte de Cabañas, elegido el mejor futbolista de América en 2007 y esperanza goleadora del seleccionado albirrojo para el Mundial de Sudáfrica 2010.   

El presidente de las ‘Aguilas’ del América, Míchel Bauer, advirtió que Cabañas, de 29 años, "entró consciente" al hospital y relató a la prensa que "lo último que le dijo a su esposa antes de entrar al quirófano es que iba a salir de esta".   

El futbolista recibió el disparo hacia las 05:30 (08:30, hora paraguaya) en la zona de los baños del Bar Bar, un local de acceso restringido, donde departía con su esposa María Alonso Mena y su cuñado.   

Descartan intento de robo  
   
"Parece ser que lo quisieron asaltar en el restaurante bar donde estaba él y le dieron un balazo", aseguró el presidente del América, aunque el procurador (fiscal) del Distrito Federal, Miguel Angel Mancera, explicó que tras la agresión el delantero portaba todas sus pertenencias y descartó el móvil de un robo.   

El fiscal estimó que el arma usada fue de bajo calibre, probablemente punto 22 o 25, "porque sino el daño hubiera sido considerablemente mayor". Una foto tomada poco después del ataque muestra a Cabañas tirado en el piso y sangrando del costado izquierdo de su cabeza.    

Afuera del hospital, decenas de aficionados del club América expresaban su apoyo y cariño hacia el delantero paraguayo con gritos y pancartas.
  
Hay cuatro detenidos  
   
Cuatro testigos rindieron declaración. De ellos, tres son trabajadores del local, aunque ninguno aparentemente fue quien disparó. Se les detuvo por obstaculizar el trabajo policial del local,  que operaba más allá del límite de las 02:30 que fija la legislación local.     También rindió testimonio el cuñado del futbolista, cuyo nombre no fue divulgado oficialmente.
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