Penales que dan pena

En la fecha que pasó, la 15ª del torneo Apertura, los árbitros parecieron haberse puesto de acuerdo para incomodar a sus instructores y generar todo tipo de sensaciones en la afición, de manera coincidente con el ingreso de la competencia a su tramo definitorio. Ante este panorama, ¿quién queda “limpio” para asumir la conducción del clásico del domingo?

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Enrique Cáceres, José Méndez, Carlos Amarilla y Sixto Mercado fueron los árbitros que articularon la increíble y nada edificante coincidencia en sus fallos dentro de las áreas, que en mayor o menor medida afectaron el desenlace de sus respectivos partidos.

El caso más sonado fue el de Cáceres, en parte por tratarse del número uno de la lista referil paraguaya en este momento, propuesto para dirigir en Rusia 2018, para lo cual a estas horas emprende un viaje para recibir capacitación en el exterior.

Sus errores fueron: 1) Penal mal concedido a Olimpia por mano inexistente de Ángel Martínez, de Capiatá, que en ese momento ganaba 3-2. 2) Solo tarjeta amarilla cuando correspondía la roja a Alejandro Silva por una dura entrada contra Irrazábal. Capiatá estaba en ventaja 3-0 en ese momento.

José Méndez, el joven de mayor proyección según evaluación de la Dirección de Árbitros, condujo Cerro Porteño vs. Guaraní. Sancionó equivocadamente un penal a favor del Ciclón, por supuesto empujón de Luis Cabral a Luis Leal que no fue más que un mero y corriente contacto. Guaraní vencía en ese momento 3-1.

Carlos Amarilla, en Nacional vs. Sol de América, aplicó injustamente un triple castigo (penal, expulsión y, como consecuencia, gol danzarín) al elenco albo al interpretar como agresión un contacto de la mano de Sixto Ramírez con el rostro de un atacante solense. La pena máxima no se discute mucho, aunque definitivamente sí la exhibición de la tarjeta roja, puesto que agresión no hubo y tampoco el zaguero tricolor impidió una acción concreta de gol. A esa altura el resultado marcaba un 1-0 para los azules.

Sixto Mercado tuvo a su cargo Ríver Plate vs. Libertad y decidió un penal a favor de los repolleros ante un par de roces de Armando González, defensor del Kelito, y el veloz Antonio Bareiro, que ante ese hecho y buscando capitalizarlo a favor se lanzó al suelo y logró el objetivo. La caída no fue consecuencia del roce mínimo y el juez se dejó impresionar por la habilidad para lanzarse al piso del ofensivo del equipo gumarelo, que en ese instante llevaba en el “score” una ventaja de 2-0.

Por la razón que fuese, ninguno de estos cuatro árbitros fue considerado para la fecha 16ª, con lo que el crédito que algunos de ellos hubieran tenido para la designación para el partido estrella de todo certamen como es el clásico, programado para el domingo, se redujo a su mínima expresión. ¿Y entonces quién? Mario Díaz de Vivar tal vez.

Crítica facultativa fue coincidente

La Dirección de Árbitros, en la habitual reunión posjornada, dirigida por su responsable principal, Amelio Andino, analizó el trabajo de los jueces durante el fin de semana que pasó, y las conclusiones a las cuales llegó no fueron muy distintas a la impresión que dejaron las decisiones cumbre de los jueces para la crítica en general.

Andino llegó a decir que se sintió un tanto decepcionado por el hecho de que le haya sucedido esto a un árbitro con experiencia, como es Enrique Cáceres, con quien, además de las acciones puntuales, dijo Andino que se tocó un aspecto técnico referente a su ubicación en el campo y sus desplazamientos.

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