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Terminados los Juegos, el medallero guaraní lució cinco colgante: uno de oro, dos de plata y dos de bronce. Con esta cifra mejora todas las anteriores conquistar en los Odesur playeros, ya que solo se había llegado a tres preseas (ninguna de oro) en Vargas Manta 2011.
En la “Ciudad del Deporte”, tierra de Lionel Messi, Luciana Aymar, Gerardo Martino, entre otros, Paraguay celebró la obtención de su primer oro en cuatro ediciones de estos Juegos. La mezcla entre experiencia y juventud de Rocío Valdez y Nicole Martínez, junto a la timonel Claudia Netto, resultó en una histórica dorada en el remo. Este deporte fue el más exitoso en la delegación tricolor, ya que también colaboró con dos de plata: Matías Ramírez y Javier Insfrán con Netto; y Ramírez, Insfrán, Arturo Rivarola y Gustavo Ávalos, con Netto.
Los premios de bronce se dieron a través de los equipos femeninos de hándbol y rugby.
El vóley playa femenino, oro y bronce en Cochabamba 2018, quedó por el camino, en cuartos, y vuelve sin poder medallar. También los Pynandi, que habían sido de plata en las dos pasadas ediciones, no subieron al podio tras caer contra Argentina en semis y con Colombia en el partido por el bronce.
Con estos podios logrados, Paraguay empató en el séptimo lugar del medallero, junto a Ecuador. Argentina ganó por primera vez la competición con 17 de oro, 19 de plata y 13 de bronce.
También el fisiculturismo destacó en el Team Paraguay, al colgarse tres de bronce. Estas no cuentan en el medallero oficial por tratarse de un deporte de exhibición.
“Esto superó nuestras expectativa”, comentó al finalizar los Juegos, Camilo Pérez, titular de la Organización Deportiva Suramericana (Odesur) y del Comité Olímpico Paraguayo (COP). “Nos faltó quizá una o dos medallitas más, pero así es el deporte. Lo bueno es que se nota que estamos rotando en los deportes que van consiguiendo medallas”, añadió.
Arbitraje. Paraguay lamentó el arbitraje en algunos partidos y deportes como el rugby y el fútbol playa. “Estamos elevando todas las protestas y una de mis mayores exigencias como presidente de Odesur, porque no solo Paraguay se quejó del nivel de arbitraje, vamos a tratar de elevar el nivel de arbitraje en todos los deportes, es una necesidad”, manifestó Pérez.
Encarnación, el sueño. Consultado sobre la próxima edición, Pérez expresó “¿Quién diría que no podría ser en Encarnación, también?”, pero aclaró que se trata de un “antojo”, y que no se han dado conversaciones al respecto. “Pero uno siempre desea”, agregó. Por el momento, Santa Marta (Colombia) es candidata y existe unas “ganas” desde el Uruguay, además de un interés por otro país, que Pérez no reveló.
Benítez, abanderado. Gustavo Benítez, el jugador de los Pynandi que sufrió una conmoción tras una chilena fallida de un jugador argentino, fue el abanderado nacional en la ceremonia de clausura, celebrada en La Florida, escenario principal de los Juegos, el sábado. Portar la bandera le correspondía al capitán. Sin embargo, sus compañeros decidieron cederle el honor a Benítez.