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La delegación guaraní superó en todo sentido (cantidad de medallas, cantidad de doradas, y posición en la clasificación) sus anteriores participaciones, con 6O, 10P y 14B.
Duplicó el número de doradas que en Valencia 1994 y Santiago 2014, y el total de podios de Santiago 1986. Terminando 8º en Cochabamba (entre 14 países), iguala lo logrado en las dos ediciones en Chile. En la primera edición de los Juegos, había sido 7º, pero entre solo ocho representaciones.
En el último día de competencias, se obtuvieron dos colgantes (plata y bronce).
La selección femenina de futsal subió al segundo escalón del podio al empatar 1-1 con Colombia, que se quedó con el oro.
En atletismo, Camila Pirelli acumuló 5.503 puntos para ser tercera en el heptatlón. La “Pantera”, quien estaba condicionada a este resultado para continuar becada, vuelve a un podio en estos Juegos, donde hace cuatro años había sido de oro, luego de reponerse de serias lesiones, pasar por el quirófano e incluso sufrir un accidente automovilístico, en los pasados años.
Aunque no suma en el medallero, fue destacable el desempeño de Helena Hernández, bronce en fisiculturismo, deporte de exhibición en “Cocha”.
Al cierre de esta edición, tenía lugar la ceremonia de clausura.
Los Juegos Odesur se despiden así hasta dentro de cuatro años, cuando Asunción sea, por primera vez en la historia, anfitriona en 2022.
Esta tarde (18:30), en el Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi, el Ministro de Deportes Víctor Pecci recibirá los emblemas de los Juegos de manos del titular de la Odesur, el paraguayo Camilo Pérez.
El martes, Pérez, también titular del Comité Olímpico Paraguayo, y Pecci ofrecerán detalles sobre el trabajo a realizarse de cara al 2022.