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Se ganó y con dificultad a un adversario que solo al final del partido puso en apuros la mínima ventaja que obtuvo en el primer tiempo el equipo paraguayo.
La exposición futbolística de Paraguay no fue del todo buena a lo largo de la primera parte, más allá del dominio, con la pelota en mayor tiempo en su poder frente a un rival técnicamente malo, pero con exuberancia física.
Fueron pasando los minutos, los albirrojos merodeando el arco del seleccionado caribeño, pero sin la precisión o profundidad necesaria para llegar a la ventaja. El traslado de la pelota fue constante, pero no se supo sacar provecho de esa superioridad y por momentos ese intento de generar jugadas para marcar se hizo muy difícil. Los pelotazos no colaboraron mucho, pero esa inocencia del cuadro jamaiquino quedó ratificada en una mala intervención del espigado arquero Kerr, quien tras un pelotazo que vino desde casi la mitad del campo albirrojo se apuró en salir ante la presión del “Pájaro” Benítez y en su intento por rechazar el balón, ya fuera de su área, no hizo otra cosa que impactar la pelota en el cuerpo del paraguayo. Fue gol de “carambola” que dio la ventaja a la Albirroja a los 36 minutos.
A la vuelta del descanso se esperaba que el conjunto de Ramón Díaz pasase a ser más claro en ataque y así aprovechar las falencias del adversario que, ante la falta de fútbol, se respaldó en la entrega y en el apoyo del público local.
Unos 2.000 hinchas albirrojos soñaban con festejar otro gol, pero se quedaron con las ganas. Un remate de Samudio que fue a pegar en el travesaño, un cabezazo de Roque en el que la pelota pegó en la mano de un defensor caribeño, sin que el árbitro Vera pite el penal –que fue claro– y un remate de Haedo que pasó cerca del palo fueron lo poco que se generó en el segundo periodo. Jamaica se fue para adelante y complicó la ajustada victoria paraguaya.
Pasó el segundo juego con triunfo que permite soñar con la clasificación a cuartos de la Copa América. Ahora viene Uruguay.
LAS CLAVES
1. Ante la falta de claridad y profundidad en el ataque, fue suficiente la “carambola” que le permitió a Édgar “Pájaro” Benítez ser el autor del gol para el ajustado triunfo albirrojo.
2. El adversario caribeño demostró no ser bueno en lo técnico; se respaldó en su virtud, la exuberancia física, que fue bien controlada en el mediocampo y en el fondo.
3. Lo ideal hubiese sido tener cambios tempraneros y ofensivos, aunque la lesión de Miguel Samudio, que obligó al ingreso de Iván Piris, pudo haber alterado los planes.