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A propósito de las cinco etapas, cuál fue la más complicada o tuvo mayores inconvenientes, se le consultó, y dijo que “definitivamente fue Asunción a Encarnación (el jueves) en la que nos tocó hacer la carrera con lluvia, los enlaces también con lluvia, hubo muchísima agua, sufrimos nosotros, sufrieron las motos. Esa fue la etapa más dura”. Y además el piloto compatriota dijo que aquel día “pasé muchísimo frío, esos 180 kilómetros de enlace con lluvia torrencial fueron terribles”.
La de ayer. “Hasta el kilómetro 110 veníamos bien, sequito y luego un barrial de unos 10 kilómetros donde tuvimos que luchar muchísimo. Todo el resto ya vine tranquilo, administrando la diferencia, pero la disfrute”.
Ramírez indicó que la experiencia acumulada en el Desafío del año pasado fue gravitante para ganar el del 2015. “Mucho tiene que ver la experiencia, ayudó bastante que corrí el año pasado y también el Rally Cross Country paraguayo”.
Haciendo una comparación de las dos ediciones del Desafío, Beto sostiene que en la de este año “fueron lindos los caminos a pesar de los inconvenientes. Pero disfruté las dos carreras”. Y queda el cross country y ver algo afuera”.