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Calidad, jerarquía, contundencia, excelencia y todos los calificativos se ajustan a la campaña que viene realizando Olimpia en el torneo Apertura.
Cada victoria que consigue lo hace exhibiendo recursos que impresionan tanto en lo individual como en lo colectivo. El equipo sigue puntero e invicto y demostrando en cada partido por qué está en el lugar en que se encuentra.
Nada es de casualidad en esta campaña que lo lleva a una nueva consagración en el fútbol paraguayo.
Lo de ayer fue otra presentación majestuosa, tanto en las gradas como en el campo de juego.
Es cierto, el trabajo se complicó por varios minutos y daba la sensación de que el Gumarelo podía salir festejando.
Siete oportunidades de conquistas tuvo, pero la falta de precisión en la última línea liberteña fue tremenda.
Y en vista de que Libertad no podía marcar, Olimpia tuvo la primera chance y Sánchez, con soberbio remate, mandó adentro el balón tras un córner que despejó a medias la zaga repollera.
A partir de ahí ya se vio la calidad de Olimpia. Se hizo dueño del juego y Santa Cruz con potente golpe de cabeza anotó el 2-0 tras otro tiro de esquina.
La fiesta se completó en la parte final cuando Aguilar dio un pase largo a Ale Silva, este dejó por el camino a Piris y, viendo que Martín Silva estaba un poco adelantado, elevó la pelota que terminó metiéndose en el pórtico liberteño.
caguero@abc.com.py