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Rústico, desaliñado, sin ideas, sin alma, lentos, son algunos de los adjetivos que encajan perfectamente a lo que fue anoche la presentación del equipo de Nacional ante la Liga de Loja, por la segunda fase de la Copa Sudamericana, a la que llegaba como gran favorito, por lo realizado en Loja y por el marcador en blanco con que regresó.
Ambos elencos necesitaban ganar para clasificar y encararon de esa manera, y esa actitud que puso el cuadro universitario desde el inicio al parecer confundió a la Academia, que no sabía a qué jugar. No aparecieron ese toque rápido, preciso, y el sorpresivo pase al vacío que lo caracterizan, y salvo una entrada por izquierda de Cristaldo, cuyo remate pegó en el golero Fernández, no creó nada en ofensiva.
La Liga, con toques cortos y rápidos, desarticuló constantemente la zaga alba y, tras una maniobra individual, Wila lanzó el derechazo que se metió en el ángulo derecho de Don.
Antes de finalizar el primer tiempo, Prieto entró para tener presencia en el área rival y a partir de ahí y durante toda la etapa final llovieron pelotazos en busca de la cabeza salvadora del ariete, quien no pudo hacer nada contra Ayala y Bermúdez. Incluso, la diferencia pudo ser mayor si los ecuatorianos ponían cabeza fría a la hora de encarar los contragolpes.