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La final entre ambos clubes no se disputó por un accidente aéreo que diezmó al club brasileño.
“¡Campeones inmortales: un título para la eternidad!” trinó el Nacional, que un día después de la tragedia, ocurrida el lunes pasado en una zona montañosa cercana a Medellín y en la que murieron 71 personas, propuso que se le entregara el trofeo al modesto elenco de la ciudad de Chapecó.
“¡Campeones eternos: por el honor y el mérito!” añadió en otro mensaje. El club brasileño recibirá dos millones de dólares por su título y totalizará US$ 3.925.000, sumando los montos cobrados por cada etapa.
El verdolaga, el más laureado de Colombia, también destacó que la Conmebol le otorgara el galardón al Fair Play por su “espíritu de paz, comprensión y juego limpio” ante el siniestro. Tendrá una recompensa de un millón de dólares.
Con la decisión del ente regional, Nacional y Chapecoense se enfrentarán en la Recopa Sudamericana como ganadores de la Libertadores y la Sudamericana en 2016.
En tanto, los brasileños disputarán la edición 2017 de la Libertadores, el principal torneo continental, y la Copa Suruga contra el campeón de Japón.
“No dijeron nada”
Erwin Tumiri, sobreviviente a la tragedia aérea, dijo ayer que el piloto no advirtió de la escasez de gasolina, hipótesis más probable del siniestro.
Los pilotos “no nos dijeron nada” sobre la falta de combustible, aseguró Tumiri, técnico de vuelo boliviano de 25 años, que explicó que su labor en Lamia era reabastecer el avión BA Avro RJ85 cuando la tripulación le diera la orden. El operario no se explica por qué no se hizo la parada prevista en el plan de vuelo en la ciudad boliviana de Cobija, fronteriza con Brasil, para ese propósito. “Al momento de partir me comunicaron (los pilotos) que íbamos a ir directo” de Santa Cruz al aeropuerto de Rionegro, que sirve a Medellín. (fuente: AFP)