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María, quien actualmente ostenta dos récords nacionales absolutos y otros varios de categorías menores, abandona el agua, ya que se dedicará de pleno a los estudios y el trabajo.
Algunas de las plusmarcas de la nadadora en pileta larga (50 metros) son en los 200 metros libres con 2:09,81, conquistado recientemente en tierras ibéricas y en los 400, 4:40,40, logrado en el campeonato nacional del año pasado.
En la fecha, Benjamín Hockin también compite su última prueba del certamen, en los 100 metros mariposa.
En cuanto a la jornada de ayer, la cuarta de la cita ecuménica, Karen Riveros se lanzó en los 50 libre.
La compatriota tocó el muro final en 58 segundos con 44 centésimas, quedando a 68 centésimas de su mejor marca. Vuelve a competir mañana en los 100 libre.
Charles Hockin cierra la participación de los paraguayos mañana en los 50 metros espalda.
Se va una generación
Ángelo Cammarosano, entrenador de la selección paraguaya que hace varios años radica en Paraguay, lamentó que una generación increíble de nadadores poco a poco está dejando la práctica profesional, debido al nulo apoyo económico que reciben.
“María es profesora de matemáticas y sus horarios son muy apretados. Entre clases, estudios, y entrenamientos, es muy difícil. Lo mismo pasa con José Lobo, Genero y Renato Prono. Para el sudamericano del próximo año vamos a quedar con muy pocos nadadores mayores”, lamentó el adiestrador.