Magnífica charla de Anand en Madrid

El 12 de junio, en Madrid, el campeón mundial Viswanathan Anand dio una conferencia para la multinacional Accenture, la consultora de gestión de empresas más grande del mundo, con el tema “Análisis para anticipar el futuro y tomar las mejores decisiones”.

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Se puede ver a través de www.chessbase.com, está relacionado con el ajedrez, es recomendable escuchar la exposición completa, los 44 fascinantes minutos sobre temas comentados por primera vez por un campeón del mundo, y de forma tan amena.

Una vez, en Suiza, su esposa Aruna, metió unas cosas en una caja fuerte del hotel, y le dijo que la clave era muy fácil de recordar, 2.706, Anand le respondió que 2.706 no era un Elo muy bueno para memorizar, pues los ajedrecistas prefieren los múltiplos de 5 o de 10, ella lo miró incrédula, el 27 de junio es la fecha de su aniversario…

Anand cree que es cierto que los ajedrecistas son muy buenos recordando patrones relacionados con el ajedrez, pero fuera del ajedrez puede no ser tan así, y luego explicó cómo se forman esos patrones.

Cuando uno empieza a jugar al ajedrez, lee libros, ve partidas de maestros, ejemplos clásicos, etc., esas partidas vienen con diagramas situados en momentos clave, a veces unidas a un contexto emocional, explicando las razones de la decisión, gracias a ello esos primeros ejemplos quedan grabados para toda la vida.

Cuando uno progresa se vuelve más “vago” y lee los libros pudiendo seguir la partida sin necesidad de poner las piezas en el tablero, pues en el texto hay diagramas cada cierto número de jugadas, que pueden actualizar el diagrama creado mentalmente mientras se lee; esta habilidad es muy útil pues al jugar no se permite mover las piezas, y ayuda a incorporar nuevos patrones.

Contó que una vez estaba dando simultáneas con unos niños, uno de ellos imaginó que como estaría tan distraído por tener que jugar 30 partidas, podía quitarle una pieza sin que lo notara, pero cuando uno tiene una imagen en la cabeza es difícil no notar que hay un cambio, y el niño quedó tan sorprendido como decepcionado cuando el campeón del mundo le pidió que por favor le devolviera la pieza.

Al mirar nuevas partidas se incorporan nuevos patrones, al jugar son como una “guía de navegación”, y saca conclusiones que ayudan luego a encontrar la mejor jugada.

Hay dos clases de patrones, los que son de acceso universal, están en los libros, las bases de datos, etc., aquí no hay ventajas, y hay patrones que uno adquiere con la experiencia, son las excepciones, que cada uno incorpora a su propio arsenal, eso es lo que distingue a los ajedrecistas.

Es importante mirar una y otra vez y practicarlos para que sean “una segunda piel”.

El proceso de aprendizaje de estos patrones cambió con la incorporación de la computadora, en la etapa precomputadora (Anand pertenece a ambas “eras”), había que leer libros y absorber esa información, requería mucho tiempo, muchos análisis.

Ese arte del análisis podía dividirse en dos, el realizado ante el tablero, con presión competitiva, y el que se hace en casa, cuanto más profundo era este, mejor el resultado, naturalmente.

La importancia del análisis casero radicaba en que era muy difícil que dos ajedrecistas llegaran a la misma conclusión, pues cada uno tiene sus propios gustos, evaluación, etc., también era fácil recordarlo, pues no había tantos análisis.

En los años 80 aparecieron las bases de datos, luego llegaron los módulos de análisis, al principio eran primitivos, pero fueron creciendo y desarrollaron una fuerza tremenda.

Anand contó que pasó tres semanas analizando una posición para el match con Kasparov de 1995, eran cinco grandes maestros, asusta que ahora su computadora llegue a la misma conclusión que ellos en un par de minutos.

Anand no tiene duda de que ciertas habilidades de los ajedrecistas (hablando siempre del primer nivel) se están atrofiando, y otras se están mejorando.

Antes había que analizar bien y tener claras las conclusiones y momentos clave, no eran muchos, ahora, con la incorporación de las computadoras, lo analizado es muchísimo más, y además de lo anterior, un factor que se añade es el de recordarlo bien.

La parte competitiva ante el tablero no ha cambiado esencialmente, está sí influenciada por el trabajo casero; si todos tienen las mismas computadoras, y casi los mismos análisis, las conclusiones pueden ser similares, es necesario hacer algo diferente.

Anteriormente la información se distribuía de forma desigual, llegaba con retraso a muchos lugares, y era una desventaja, ahora con Internet, esa desigualdad desapareció.

Para romper la igualdad, contó que una semana antes de volver a jugar no tiene contacto con la computadora, intenta reproducir el ambiente competitivo, trata de recordar lo analizado, y ver las dudas que tiene ante el tablero, que son las que tendrá al jugar, sin la sensación de seguridad que da ver a la computadora con sus conclusiones.

Identificó tres clases de posiciones, en una no necesita ayuda de la computadora, pertenecen a patrones conocidos.

En segundo lugar están las inusuales, de una alta complejidad, se necesita memorizar los momentos claves y las conclusiones, la colocación diferente de un peón puede llevar a una conclusión diferente y a una solución distinta, es imposible descubrir las sutiles diferencias jugando, es necesario memorizarlas.

La tercera clase es una especie de híbrido, es necesario tener las conclusiones y los momentos clave claros, con eso ya es posible desenvolverse bien ante el tablero.

También es importante conocer al adversario, qué le agrada y qué le desagrada; para el match por el campeonato del mundo de Bonn en 2008, ante Kramnik, el objetivo principal era llegar a posiciones complejas, no porque Kramnik fuera débil en ese campo, sino porque era muy fuerte en posiciones claras y sencillas.

Preparó varias líneas complicadas, en varias semanas, mientras que Kramnik solo pudo estar con ellas unos días; Anand tuvo suerte, Kramnik entró en lo analizado tres veces.

Contra Topalov, en Sofía 2010, tuvo que cambiar radicalmente el enfoque, pues a Topalov le atraen las posiciones dinámicas y no le gustan las posiciones simples.

Anand comentó que tendía a confiar ciegamente en los análisis de las computadoras a partir de que los programas eran muy fuertes. En 2006 fue a jugar varias partidas confiado en su arsenal preparado con la computadora, en una posición decía que en cierta posición las negras estaban mucho mejor.

Es inquietante saber que en 2008 fue a jugar esa misma posición, con la misma confianza de antes, pero entonces con la conclusión de que eran las blancas las que estaban mucho mejor.

Con respecto al factor humano, hay tres factores que vale la pena considerar, uno es la intuición, como no se puede analizar todo, a veces se necesita confiar en la intuición, Anand cree que se desarrolla trabajando, para ello es necesario conocer la mayor cantidad de posiciones y estructuras posibles, aun cuando no sea inmediatamente útil.

Otro es la “zona de confort”, es importante tratar de salir de esa zona cada tanto, aprendiendo cosas nuevas.

Por último las emociones, es importante conocerse a sí mismo, es más fácil memorizar cosas asociadas a emociones positivas o negativas, en Linares 2003 perdió un final de torres sencillo (para él), se relajó, al creer que era más fácil de lo que era, esa derrota le costó el primer lugar, pero al analizar el final, a pesar de los años pasados, le es fácil recordar lo más importante del final, sus mecanismos.

Anand utiliza este factor emocional jugando partidas rápidas con sus entrenadores, practican lo analizado, pierde algunas, y esas derrotas le hacen recordar con mayor facilidad las claves de lo analizado.

El miedo es otro factor, miedo a tomar riesgos, que es limitador, pues es imposible el ajedrez sin riesgos. Por último tanto el enojo con uno mismo, como desear superar a un oponente desagradable, puede ser muy motivador. En ambos casos un Anand “enojado” no se olvida de los análisis, no le falta motivación para defenderse bien, etc.

Es vital, por ende, estar consciente de las propias emociones, y de cómo le afecta a uno.

En el último match con Gelfand perdió en la 7ª partida, no porque su oponente le creara problemas graves, sino porque en todo el match no los había tenido, y que en esos días se había “desacostumbrado” a defender una posición inferior, estaba demasiado habituado a la “zona de confort” mencionada antes.

Esa noche lo pasó muy mal, contó sonriendo que no durmió, y pasó por momentos deprimentes pensando cosas como “¿Cómo será ser ex campeón mundial?”.

En la mañana siguiente al menos estaba “enojado”, se motivó pensando en lo cerca que estaba de mantener su título, si perdía el match tenía que rehacer un largo camino.

Sus analistas encontraron ideas interesantes para crear un nuevo escenario para Gelfand, tuvo éxito, Gelfand cometió un error grave, pero Anand cree que esos errores no ocurren porque sí, sino porque se está en un terreno incómodo.

La conclusión de Anand es que aun con la gran influencia de la tecnología, el manejo de las emociones sigue teniendo una importancia decisiva en el ajedrez y en la vida.

Este resumen nos dejó sin espacio para una partida completa, aunque espero que los lectores no estén insatisfechos con esta excepción; propongo que intenten solucionar este problema de Vladimir Akimovich Bron (Mikolayiv, Ucrania, 14 de septiembre de 1909 - Sverdlovsk, URSS, 1985), de 1921, que me mostró Luis Scalise.

Es útil intentar solucionarlo por unos minutos antes de mirar la solución.

Juegan las Blancas y ganan
La solución del autor es 1.Te5! Txe5 2.d7 Te6+ 3.Rg5 Txb6 4.d8=C! y cae la torre por un doble mortal, ganando.

Los programas no consiguieron demolerlo, como han hecho con varias obras; indican la defensa 2...Td5, no mencionada por Bron, tras 3.b7 Txd7 4.b8=D existe 4…Th7+, pero “la torre suicida” no hace tablas debido a por ejemplo 5.Rg5 Tg7+ 6.Rf5 Tf7+ 7.Re4 Te7+ 8.De5+!, y las blancas ganan el final de peones luego de 8...Txe5+ 9.Rxe5 Rb6 10.Rd5 a5 11.Rd6 Rb7 12.Rc5, etc.

Otro detalle: 1.b7 Txd6+ 2.Rg5 Td8 3.Rf6 Tb8 4.Re6 Txb7 5.Te5+ Rb6 6.Rd6 Tb8! lleva a un final no tan claro, incluso tras la pérdida del peón de b4.

Problema Nº 411

Solución del Problema Nº 410
Blancas: Rg1, De2, Tc1, Te1, Ab2, Ag2, Ce3, Cg4, a2, c4, f2, g3, h2 (13)
Negras: Rg8, Db8, Tc8, Te8, Ab7, Ae7, Ca5, Cd7, a7, b6, d5, f7, g7, h7 (14)
Juegan las Blancas
El primer torneo en homenaje a Oscar Panno se disputó en Morón, del 12 al 21 de mayo, el GM argentino Sandro Mareco (2.583), aventajó por mejor desempate a sus compatriotas, GM Diego Flores (2.604) y el MI Ernesto Real De Azua (2.414), hicieron 7/9, en un torneo de Categoría VII.
El sitio web es http://www.ajedrezphilidor.hastlehosting.com.ve/magistral.php.
Las blancas demuelen el enroque negro con contundencia.
21.Axg7! Ag5 [Dejar al alfil “vivo” no ofrece esperanzas, pero no había nada mejor. A 21...Rxg7 sigue 22.Cf5+ Rf8 y lo más rápido es la maniobra 23.Db2! f6 24.Dd2!, ganando.] 22.Ah6! Axh6 23.Cxh6+ Rf8 24.Dg4 Cf6 25.Dg5 1–0
Flores, D (2.604) - Molina, Rob (2.423), 1 Panno, Morón (9), 21.05.2012

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