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El equipo triunfador no tiene mucho que festejar, porque se encuentra en la zona de descenso a la Intermedia, categoría a la cual pertenece su rival de turno.
En el campo de juego no se ve el fruto de los entrenamientos a puertas cerradas ordenados por Pedro Sarabia, cuyo conjunto tiene muy poco volumen futbolístico, además del notorio déficit físico que afecta hasta a los chicos, que por su corta edad se supone que tendrían que “volar” y que igualmente se ven “arrastrados”.
Lo del “Triqui” es meritorio, porque estuvo a la altura de un adversario de categoría superior y hasta en algunos pasajes tomó la delantera en cuanto a generación de jugadas de riesgo.
Pasaban los minutos y todo parecía que el encuentro iba a los penales, hasta que el experimentado Jonathan Santana marcó el gol con un zurdazo desde fuera del área que pegó en el palo y se introdujo a la portería defendida por Arístides Florentín.
Luqueño pasó con lo justo en un torneo que le puede servir de bálsamo en su lucha por mantenerse en el círculo privilegiado. El partido del año no es contra Olimpia, sino el que sostendrá este lunes frente a Nacional, en Sajonia, a las 20:00.
Los dos lances semifinales de la Copa se disputarían el próximo miércoles 21 y en caso que los grandes soliciten la postergación de sus encuentros por la cantidad de convocados a la selección, la finalísima se desarrollaría el miércoles 5 de diciembre, quedando para el 28 de este mes –fecha inicialmente marcada para el cierre–, el lance por el tercer lugar.
