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Por ejemplo, el amistoso del sábado ante los aztecas quedó demostrado de manera fehaciente que hay jugadores que bajan del avión y aportan. Sin importar los minutos que están en la cancha. Como Darío Lezcano, quien ingresó pocos minutos y armó un zafarrancho entre los defensores mexicanos. Con jugadas lícitas y de las otras, como diciendo: “aquí estoy yo”. No ocurrió lo propio con Tony Sanabria, que arrancó el partido, pero, absorbido por la marca, pasó desapercibido.
Constituyó una gratísima revelación el fútbol que desplegó Óscar Romero. Dos escalones más arriba mental y técnicamente con respecto a sus demás compañeros. Fue la mayor preocupación y ocupación de los volantes marcadores del conjunto azteca. Se cansaron de golpearlo, pero el operativo ablande no surtió efecto en el talentoso jugador compatriota.
Celso Ortiz demostró muy buena técnica, pero le falta “raspar” más en la temática de obstruir la creatividad rival. Piris Da Motta no desentonó aunque fue lento para desprenderse del balón que recuperaba muy bien. Blas Riveros pagó factura a su falta de experiencia y le ganaron permanentemente las espaldas. Desde luego su rasgo es más ofensivo que defensivo. Ramón Díaz optó por una chapa ofensiva muy endeble con Jorge Benítez y Tony Sanabria. Por lo tanto, carecimos de presencia en el área y, consecuentemente, capacidad de fuego arriba.
Dado el estupendo nivel mostrado por Óscar Romero, no es despreciable la idea de ubicarlo más arriba al Pájaro Benítez para conformar la pareja ofensiva con Lezcano.
El técnico prefiere jugar con tres centrales en el fondo y un solo lateral de oficio. No olvidemos que para el próximo partido de las eliminatorias no contará con Miguel Samudio suspendido por un compromiso. De ahí, la presencia de Blas Riveros para darle horas de vuelo en la selección.
Lo dicho, resulta imperativo que Ramón Díaz aproveche y optimice la Copa América Centenario, como excusa estupenda para perfilar el equipo sopesando con absoluta certeza quiénes serán SUS HOMBRES que defenderán la posibilidad de estar en Rusia en el 2018. ¿No le parece?
bmartinez@abc.com.py