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La cronología histórica del emblemático coliseo se inicia el 24 de abril de 1949, con la inauguración del Estadio Comuneros en el marco del campeonato Sudamericano de básquetbol masculino, histórico primer certamen internacional oficial continental que se jugó en nuestro país.
El 18 de abril de 1962 se habilita la remodelación. La capacidad aumenta y se cambian las graderías de madera por una estructura con base de cemento para albergar un nuevo Sudamericano femenino. Se logró el segundo y ultimo título sudamericano femenino con infartante final y agónico doble de Edith Nunes (goleadora continental y mundial). Y ese mismo año se cumple la primera competencia nacional de taekwondo en el Paraguay.
El 25 de enero de 1965 se disputa el primer partido internacional oficialmente organizado en el fútbol de salón con motivo del I Sudamericano de selecciones de la disciplina. Posteriormente se registraron otras competencias, pero llegó el día fatídico de hace casi 40 años cuando una tormenta de verano echó por tierra todo: había comenzado el techado del coliseo, para convertirlo en un estadio modelo. No pudo ser. El Gobierno de entonces ordenó la expropiación del predio y el cierre y demolición del estadio.
La Confederación Paraguaya de Básquetbol, pese a haber ganado en todas las instancias judiciales a la Municipalidad de Asunción, buscando el resarcimiento económico de tan preciado escenario deportivo perdido, hasta la fecha sigue esperando ser desenterrado de donde lo sepultó el tornado “verdugo”. Actualmente el sitio donde estuvo el Comuneros es la Plaza del Congreso.
Retorno del Transchaco Rally
1987: El Transchaco Rally no se corrió tres años por orden del entonces presidente Alfredo Stroessner, quien prohibió toda actividad deportiva de la modalidad en el 1984. A principios del 87 el Touring y Automóvil Club Paraguayo inició las gestiones para recuperar el desarrollo de la competencia más importante de nuestro país, pedido que fue reforzado por el expresidente de la Argentina, y en esa época gobernador de La Rioja, Carlos Menem (foto), quien se reunió con Stroessner para intentar convencerlo. Con el levantamiento Menem participó de aquella edición, aunque con muchas polémicas con respecto a la forma en que lo hizo, ya que corrieron versiones de que lo había hecho apoyado por un avión.