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El equipo liberteño había comenzado con todo jugando prácticamente sobre terreno rival. Pero ese dominio no le redituó en nada. Tuvo cuatro remates al arco, siendo un tiro libre de Torito González el más peligroso. Sin embargo, a los 12 minutos y en su primera llegada Lanús logró el gol. Fue tras un centro largo sobre el área de Libertad, donde Silva peinó el balón y quedó para Diego González, cuyo remate se desvió en un defensor y se coló en el ángulo de Muñoz.
No cambiaba la necesidad del equipo guaraní. Seguía necesitando de dos goles, no bajó los brazos y mantenía la posesión del balón, pero insistió mucho en los juegos aéreos, en los que ni Zorro ni Montenegro sacaron ventaja.
A los 27, Zorro se perdió el gol desde una posición inmejorable y sin marca al rematar de cabeza sobre el travesaño. Un minuto después, Montenegro, dentro del área, pateó débil y por debajo, permitiendo que el arquero se luciera.
Lo mejor del gumarelo en el primer tiempo estuvo por derecha con la conexión entre Moreira y Romero, pese a que Lautaro Acosta tenía la misión de taponar las subidas del lateral gumarelo. También en varias jugadas se notó al centrodelantero de Lanús, Tanque Silva, defendiendo en su área.
Al inicio de la complementaria un tiro libre de Jorge González puso justicia en el marcador. Pero minutos después, a los 11, el Patito le comete falta penal a Pereyra Díaz, que Paolo Goltz cambió por gol para poner nuevamente en ventaja a Lanús.
Con el ingreso del Pollo Recalde y de Gamarra se intentó insuflar ánimo y dar más movilidad a la ofensiva. Se consiguió, pero sin mejorar la puntada final. Quedó la imagen de un Libertad aguerrido, tratando bien al balón, pero careciendo de esa esencia que manda en el fútbol, que es el gol.