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Lo que hace cuando no está en la pileta. “Prácticamente es descansar entre sesiones. La Semana Santa fue un período en el que pudimos descansar un par de días, recuperarnos de unas duras semanas de entrenamiento. Me gustan las películas, ir al cine, leer bastante, como ‘hobbies’. Este año tengo que terminar mi tesis, entonces también empezar con eso”.
El día de “Benji”. “Arranca bastante temprano, a las 7:00 de la mañana, en el Deportivo Sajonia, con los entrenamientos dos horas, dos horas y media de agua. Después, descanso, almuerzo, luego a la tarde voy al gimnasio, a Animal Kingdom para una sesión de pesas y crossfit y de ahí vengo a mi segundo entrenamiento del día, de 19:00 a 21:00. Después a casa, cenar y acostarme; una vida bastante monótona, pero bueno, es lo que tengo que hacer para poder conseguir los resultados”.
En el plano afectivo. “Por suerte cuento con el apoyo de mis padres, que son mi pilar de apoyo fundamental y lo mejor es que ahora ya están viviendo en Paraguay. Toda mi familia está aquí, animándome a seguir adelante y a conseguir y a luchar por mis sueños”.
Un anhelo. “Lo que todo deportista quiere es llegar a unos Juegos Olímpicos. En mi caso llegué ya a dos JJ.OO. en el 2008 representando a Gran Bretaña y en el 2012 representando a Paraguay. Pero bueno, como atleta uno siempre aspira a un poco más, entonces, obviamente, ganar una medalla en los JJ.OO., es un sueño y espero cumplirlo”.
Un deseo como joven. “Que Paraguay siga progresando, creo que hay mucho talento, muchos jóvenes que quieren salir adelante y motivar a los jóvenes a que también practiquen deporte. Puede ser una manera muy buena de sacar a los jóvenes de las calles, ligada con lo que es la educación en nuestro país. Creo que eso es un aspecto muy importante que tengo en mi vida, que quiero llevar al país adelante para que progrese y que más jóvenes puedan representar dignamente a nuestra patria”.
Anécdotas. “Hay varias, simpáticas, y en cada viaje que tenemos siempre se dan. Llevar la bandera nacional en los Juegos Olímpicos es algo que jamás voy a olvidar. Ser el abanderado en la ceremonia inaugural me tocó el corazón”.
Ser fuente de inspiración de los chicos. “Es también una gran responsabilidad que los jóvenes, que los chicos te miren y quieran ser como vos. Me siento muy contento y orgulloso de poder hacerlo y siempre trato de inculcar a los jóvenes valores que he aprendido a lo largo de la vida, como persona y como deportista, para que ellos puedan seguir el correcto rumbo de la vida y tratar de inspirar a jóvenes que practiquen deporte”.
Cábala. “No la tengo, pero siempre trato de hacer una rutina, que sé yo, para competencias. Tratar de hacer siempre lo mismo en el sentido de usar el mismo gorro, usar el mismo lente. Supongo que es cábala eso, pero nada más”.
Su mayor hazaña. “Llegar a la final de unos JJ.OO. en el 2008. Creo que eso está en lo más alto de mis méritos a nivel deportivo. Obviamente también medallista a nivel panamericano, sudamericano. Pero a nivel deportivo creo que una final olímpica, en Beijing 2008, fue lo máximo”.
La pileta de 50 metros de las Fuerzas Armadas. “Nos va a ayudar muchísimo en lo que es la preparación. Ya tenemos los JJ.OO. de aquí a un paso, en el 2016. Pero esta pileta, obviamente, va a ayudar a largo plazo por sobre todo a inculcar a los chicos a que naden en pileta de 50 metros, cuando normalmente estamos acostumbrados a nadar en pileta de 25 metros. Ahora los jóvenes van a poder conseguir mejores resultados a nivel internacional en pileta de 50. Es un plan a largo plazo, no solamente se queda acá en los JJ.OO. de Río, sino que va más allá, para lo que serían los próximos en 2020, en Tokio”.
Un ídolo. “Lo que hizo Michael Phelps, lo que consiguió a nivel de JJ.OO., es algo que me inspira bastante. Lo que él consiguió, no solamente a nivel deportivo, sino que la gente sepa lo que es la natación, que la gente hable de natación, creo que eso es muy importante. Y ahora justamente, hace un par de días, decidió volver al deporte, se había retirado, después de los JJ.OO. de Londres 2012. Este fin de semana hace su aparición en una competencia en los Estados Unidos para clasificar y formar parte del equipo americano”.
Si no hubiese sido nadador. “Sería una persona común y corriente, en el sentido de dedicarse a los estudios, tener un trabajo, pero nada. Desde una temprana edad decidí que la natación es algo que me gustaba, y como te dije, mis padres siempre me apoyaron en mi carrera deportiva y gracias a ellos estoy donde estoy ahora”.
Cumpliendo un rol protagónico en nuestro deporte. “Creo que hubo un cambio, no solamente en la natación, sino en el deporte paraguayo. Varios atletas están inspirando a jóvenes; esta es una nueva etapa en Paraguay, en el deporte paraguayo, las cosas cambiaron bastante, pero nos falta mucho trabajo todavía. Es un plan a largo plazo, que los deportistas, que no sean futbolistas, también sean reconocidos a nivel nacional e internacional, es vital para el país”.
El próximo desafío. “Viajo a mediados de mayo a un campeonato argentino, que servirá como evaluación del entrenamiento que realizo. De ahí iremos a un campamento de altura, para luego hacer un tour por Europa de competencias de muy alto nivel. Porque creo que eso fue lo que nos faltó un poquitito para los Juegos Odesur, en Chile. Lastimosamente las cosas no salieron y nos sentamos con mi entrenador (Ángelo Cammarosano) y el presidente de la Federación (Juan Carlos Orihuela) a hablar de en qué podíamos mejorar y, bueno, sobre todo llegamos a la conclusión de que me faltó más ritmo de competencias a nivel internacional, de acá a diciembre vamos a tratar de competir mucho más a nivel internacional”.
¿Quién es Benjamín Hockin? “Un muchacho que quiere representar al país dignamente, inspirar a jóvenes a que practiquen deporte. En la vida, a pesar de las dificultades, los obstáculos, si queremos algo, siempre podemos conseguirlo, esa es mi filosofía de vida y la que aplico en todas las cosas que hago, en todos los emprendimientos. Creo que en eso se resume”.