La selección, una obsesión

Juega en un club de Liechtenstein, compite en la Súper Liga de Suiza y sueña con la Albirroja, en la que le cerraron las puertas por haber elegido otro camino y no seguir en el club Libertad. Es Mauro Andrés Caballero (21), un joven de gran talento que disfruta de sus vacaciones en nuestro país.

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“Maurito” era un fijo en las selecciones menores hasta que llegó el momento de la renovación del contrato con Libertad y se generó un tremendo lío. Por sus grandes condiciones, despertaba el interés de clubes importantes del “Viejo Continente” y como decidió no seguir en la “Huerta”, para cumplir el sueño europeo de todo joven, quedó al margen de la selección por un acuerdo dirigencial (“argel” por cierto), que establece la no convocatoria de jugadores en conflicto con sus clubes. Perdió el atleta la oportunidad de seguir el proceso y la Albirroja no pudo contar con el goleador.

“Nunca renuncié a la selección y mientras esté jugando, siempre estaré pendiente a la convocatoria, porque es mi sueño; lógicamente, depende de mi rendimiento”, significó el centrodelantero, quien dio sus primeros pasos en la frontera entre Altos y Atyrá (departamento de Cordillera), en el 24 de Junio, el club de sus familiares y del gran Mauro Antonio Caballero, uno de los goleadores históricos del fútbol nacional (con 107 anotaciones) y múltiple campeón con el Olimpia.

“Todo el mundo sabe el problema generado; pasaron casi cuatro años. Terminó mi contrato y tenía la posibilidad de salir del país, por un mejor futuro. La gente de Libertad se enojó y desde allí no me convocaron más”, mencionó el artillero, comentando que siempre está en contacto con sus excompañeros. “Las veces que puedo, me junto con ellos”, refirió. El problema es que no puede volver a jugar con ellos, por una “cruz” que no se sabe hasta cuándo la va a llevar, de manera injusta, porque a nadie se le puede obligar a prolongar un vínculo. Además, el protagonista contaba con mejores posibilidades deportivas y económicas.

En cuanto a su actualidad, “Maurito” comentó: “Me va muy bien; en lo individual fue un buen año; en lo colectivo estamos un poco apretados en la tabla, nos encontramos últimos, pero queda mucho todavía, seis meses”, aseguró el atacante del FC Vaduz.

La vida en Liechtenstein. “Es un país súper independiente, que tiene su príncipe y demás. Estamos a una hora de Suiza”. El compatriota tuvo problemas con el idioma, por lo que de inmediato surgió la idea de recomendarle un curso rápido con el conocido Gilberto Bernal, el “Alemán”.

“La verdad que en principio tenía dificultades con el idioma, porque solo hablan alemán. Voy a la escuela dos veces por semana por el idioma”, consignó Caballero, quien tiene vínculo con Vaduz hasta junio próximo y espera tener una oportunidad para demostrar sus condiciones en el Porto, un grande del balompié lusitano en el que solo pudo competir en el elenco B, en el ascenso.

Una lesión le quitó continuidad. “Comencé jugando bien, de manera seguida. Estuvimos en la fase clasificatoria para la Europa League; llegamos hasta la segunda ronda y marque un gol –ante el Nomme Kalju letón–. Nos faltó un triunfo para pasar a la fase de grupos”, aseguró.

“Después tuve una lesión un poco delicada, una distensión en la rodilla y quedé casi tres meses parado. Los últimos cinco partidos los jugué”, puntualizó.

Integrar la delantera del Porto es una materia pendiente. “Es que hace tres años que soy jugador de ese club y no tengo un partido oficial, solo en el equipo B. En la segunda liga me fue bastante bien, jugué como 30 partidos en Das Aves e hice 16 goles”.

En cuanto a su seguimiento a la selección absoluta, dijo: “Lo poco que vi, sacó resultados y eso es importante. La diferencia de hora es muy grande y cuando me es posible mirar, siempre lo hago. Se cambió de entrenador y es corto el tiempo, pero estoy confiado que nos irá mejor”.

“Maurito”, quien en el 2009 saltó a la consideración al firmar 27 tantos en 23 presentaciones con la categoría Sub 15 liberteña, vive solo en la capital de Liechtenstein y asegura que las videollamadas sirven mucho para estar en contacto con su familia. “Se extraña mucho, pero la tecnología nos acerca por lo menos para aguantar más”, afirmó.

Caballero, quien debutó en el equipo superior del “Guma” en el 2011, con la dirección técnica del uruguayo Gregorio Pérez (y su estreno goleador fue con doblete ante Independiente CG), está dispuesto al sacrificio que requiere el fútbol y así triunfar con la pelota, para seguir los pasos del progenitor. “Tengo 21 años y mucho por demostrar todavía”, sentenció.

vmiranda@abc.com.py

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