La primera vez

El alemán Nico Rosberg ganó ayer con Mercedes el Gran Premio de China tras salir desde la “pole position“, y logró su primera victoria en sus 111 carreras de Fórmula Uno. Mientras el hijo del campeón en 1982, el finlandés Keke Rosberg, rociaba de champán a sus compañeros para celebrar su primera victoria, el fabricante alemán saboreaba su primer éxito como equipo en un gran premio desde 1955.

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Rosberg realizó una gran salida y estableció diferencias de tiempo importantes con respecto a sus perseguidores, dominando la carrera de principio a fin.

Además, el triunfo de Rosberg es el primero que consigue un alemán con la escudería Mercedes, que a lo largo de su historia solo había ganado grandes premios de la mano del argentino Juan Manuel Fangio (8) y el británico Stirling Moss (1).

Los dos McLaren, de Button y Hamilton y los dos Red Bull, del australiano Mark Webber y el bicampeón del mundo (2010 y 2011) alemán Sebastian Vettel, cruzaron la meta a continuación del piloto germano, en tanto que Fernando Alonso (Ferrari) finalizó noveno, la misma posición desde la que salió, y sumó dos puntos.

Con los resultados, Lewis Hamilton es el nuevo líder del mundial, con 45 puntos, dos más que Button y ocho por encima de Fernando Alonso, que llegó a China como líder y se marcha de allí tercero, con 37 puntos, por delante de Webber (4º) y Vettel (5º).

La gran decepción del gran premio fue para el alemán Michael Schumacher, que salía desde el segundo lugar de la parrilla, en primera línea y se vio obligado a abandonar en la vuelta 13, tras volver a la pista sin que sus mecánicos hubiesen terminado de apretar las tuercas de una de sus ruedas.

La cuarta prueba del Mundial se disputará el próximo fin de semana en el circuito de Sakhir, en Bahrein.

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