Su periplo futbolístico empezó en Nacional, en 1949, a la edad de 13 años, para jugar en la entonces Sexta División, como puntero izquierdo. En el 52 y luego de prestar servicio militar fue adquirido por Cerro Porteño, gracias a la gestión de Antonio Castagnino, encargado de las formativas del Ciclón en aquel entonces. Dos años después de anclar en el Ciclón, en 1954, el entrenador uruguayo Gregorio Esperón lo hizo debutar en primera división.
Su estreno fue ante Sportivo Luqueño, venciendo los azulgranas por 1-0. Tuvo la fortuna de integrar el equipo azulgrana, junto a otras luminarias de ese tiempo, como Cayetano Re, Luis Santos Silva, el arquero Honorio Casco, Salvador Breglia, Pedro Osorio, Gonzaga Torres, Eligio Insfrán, Joel Cabrera y los hermanos Ángel, Darío y Enrique Jara Saguier, entre otros.
En el año mismo del debut “Kiko” ya ganaba brillantemente el título de esa temporada. Después de que Cerro se adjudicase los campeonatos de 1961 y el 63, al año siguiente, en el 64, fue tentado por el América de Cali, Colombia. Estuvo en Cali por dos años, hasta 1966. En el 67 regresó al país para fichar por filas de Olimpia, sus buenas actuaciones nuevamente le llevaron a emigrar y su destino, esta vez, fue el club Politécnica de Ecuador. En 1969 regresó de nuevo al terruño y fue contratado por el Sportivo San Lorenzo. Aquel volante de mucho recorrido dentro del campo de juego cerró su estupenda campaña integrando el conjunto de Silvio Pettirossi, cuando “El Aviador” subió a primera en 1970.
“Kiko” nos dejó para siempre el viernes pasado. Le sobreviven sus hijos Ángel Osvaldo, Ángel Junior y Hugo Fernando. Desde esta página, los más sentidos pésames.