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Rubio Ñu no tuvo soporte
Un arranque soñado para el “Inde”, que pasó al frente y trasladó la presión al rival. Serie de rebotes y aprovechamiento de Milciades Portillo para anotar al minuto de juego.
No tardó en llegar el segundo tanto, con un testazo del otro zaguero central Rolando Bogado tras un tiro de esquina. La defensa de Rubio Ñu estaba “atornillada”.
El Laureado tenía que despertarse y lo hizo, pero no con la misma eficacia que el rival, que tomó sus recaudos defensivos para conservar su apreciable ventaja. Con Rubio Ñu jugado, Independiente amplió la diferencia mediante el juvenil Carlos Ferreira. Esta anotación liquidó el expediente, aunque el descuento de Iván González Ferreira reavivó en algo el espectáculo.
No se puede cuestionar la falta de entrega de los albiverdes. Solo que tuvieron que remar desde atrás y en el partido bisagra, cuando debía imponer su tradición por sobre el adversario, quedó en deuda. Una situación difícil para Rubio Ñu, que totaliza 26 temporadas en primera, nueve de manera consecutiva en este ciclo. Venía zafando del descenso; esta vez no pudo porque su rendimiento no le respaldo, por un nivel deficiente. La fiesta en Campo Grande contrasta con la tristeza generalidad en Trinidad, cuyos representantes bajaron al mismo tiempo.