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Datos de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) señalan que actualmente la cantidad de suscripciones a cableoperadores llega a 685.000 abonados, de los cuales 250.000 son de Tigo; 225.000 de Claro; 130.000 de otros (cableoperadores del interior); y 80.000 de Personal.
La señal del fútbol local llega hoy solo a 380.000 abonados, que son la suma de los clientes de Tigo más los suscriptores de las cableoperadoras del interior, debido a que la empresa que posee los derechos de la APF no cede la señal ni a Claro ni a Personal.
Hay que tener en cuenta que Tigo (Millicom) cobra 7 dólares por cada suscripción a la señal de fútbol.
Verdadero potencial
Suponiendo que la señal del fútbol llegue a todas las cableoperadoras y con una estimación conservadora, en un país futbolero, de que el 80% de los abonados a nivel nacional se suscriban a dicha señal, se tendrían alrededor de 548.000 suscripciones.
Sin modificar el precio de suscripción, que es de 7 dólares por abonado, la facturación por las 548.000 suscripciones sería de unos US$ 46 millones al año.
Expertos del área de comunicaciones sostienen que de los 7 dólares de suscripción que cobra Tigo actualmente, bien podría ir 5 dólares para la APF y 2 dólares para los gastos administrativos y operativos de la empresa privada.
De ser así, la APF estaría cobrando al año unos US$ 33 millones y quedaría nuevamente US$ 13 millones por año para la empresa privada.
Migajas
Hoy día la empresa Tigo (Millicom) se lleva unos US$ 32 millones y deja a la APF apenas US$ 4,9 millones al año.
Es decir, que si se cambiara el esquema de cesión de derechos y se abriera la señal a todas las cableoperadoras, los clubes podrían estar recibiendo seis veces más de lo que reciben actualmente, ya que los ingresos de la APF pasarían de menos de US$ 5 millones a más de US$ 30 millones al año.
De más está decir que con este significativo salto en los ingresos de los clubes, el fútbol nacional podría experimentar un gran desarrollo. Mejores canchas, estadios iluminados, divisiones inferiores mejor atendidas, mejor utilería, mejores salarios a los futbolistas, lo que permitiría también mejores espectáculos y el crecimiento global del fútbol nacional.
Responsables
Una vez más, es importante señalar que los responsables directos del leonino contrato firmado entre la APF y Tigo (Millicom), y en perjuicio de los clubes, fueron el expresidente (2007/2014) Juan Ángel Napout (preso en EE.UU. por corrupción) y su vicepresidente Alejandro Domínguez, actual titular de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).
Domínguez incluso tuvo oportunidad de corregir la situación al asumir como presidente de la APF (2014-2016), pero, por el contrario, avaló y refrendó todos los contratos de Napout.
mvelazquez@abc.com.py