Cargando...
No se registraron hechos mayores de vandalismo en los alrededores del estadio, ni antes ni después del compromiso y menos durante el encuentro.
Solo hubo algunos pocos demorados y detenidos por consumición de bebidas alcohólicas, pero que ni siguiera pudieron ingresar a nuestro mayor coliseo.
La nota simpática la dieron unos 1.000 niños del bañado Sur, de la Villa Esperanza, que ingresaron gratis al estadio, todos uniformados con la casaca de la selección paraguaya, culminando con la campaña iniciada en la semana del duelo tradicional por un “clásico sin violencia”.
Esta vez la organización fue excelente y los 1.500 uniformados del orden público casi no tuvieron sobresaltos en su gestión.
Si bien el encuentro terminó empatado, los grandes ganadores fueron las familias que asistieron a la mayor fiesta deportiva.