Cargando...
El comisario Fabio Barucke trata de determinar si existe relación entre el exentrenador de la nacional brasileña y el revendedor francés Mohamadou Lamine Fofana, acusado de ser el jefe de la asociación ilícita. Es que Dunga fue visto varias veces en eventos organizados por Fofana.
Un boleto: 1.000 euros
Entre las artimañas del francés, según los investigadores, estaba también –además de ganar dinero con la reventa de entradas– ofrecer posiciones VIP para los partidos de Copa del Mundo, el uso de autos asignados a la organización y a FIFA y la oferta de ir a los estadios junto a jugadores famosos.
Fofana entregaba entradas de cortesía en las tribunas VIP destinadas originalmente a oenegés, patrocinadores y familiares de jugadores a la subsidiaria Match Hospitality.
“Era un grupo que facturaba mucho dinero en cada juego. Eran unas 1.000 entradas por partido, con un precio base de unos 1.000 euros cada una”, declaró el fiscal de Río de Janeiro, Marcos Kac.
España y Argentina
Primero, la Policía pensó que Lamine Fofana trabajaba en la FIFA y era el líder de la banda, pero luego se dio cuenta de que no pertenecía a la organización y “de que había alguien por encima de él de la FIFA, con un intermediario en Match Hospitality”, declaró el comisario Fabio Barucke. La operación para desmantelar la banda se desarrolló en total sigilo. Pero luego del arresto de 11 personas “pedimos ayuda a la FIFA para identificar a esta persona de la organización, que está alojada en el mismo hotel de la FIFA”, precisó Barucke.
También se investiga el papel de varias federaciones de fútbol, sobre todo las de Argentina, España y Brasil, en la eventual reventa de ingresos de cortesía.