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“La decisión –de la rescisión de contrato– llega en un momento en el que el Departamento de Justicia de los Estados Unidos ha concluido la etapa de investigación, en la cual varios miembros de la Junta Directiva de Datisa se declararon culpables de haber incurrido en actos de corrupción para obtener los derechos de patrocinio y retransmisión propiedad de la Conmebol y, por lo tanto, la Conmebol cuenta con los elementos probatorios para respaldar la rescisión del mismo y cortar así los vínculos con Datisa de forma definitiva”, dice textualmente el comunicado de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) acerca de la rescisión del contrato con Datisa SA que tenía los derechos de la Copa América hasta el 2023.
Recordamos al señor Alejandro Domínguez, titular de la Conmebol, que la “etapa de investigación” de la justicia norteamericana concluyó ya el 27 de mayo de 2015, cuando estalló el FIFAGate y fueron imputados siete exaltos dirigentes de FIFA, entre ellos el paraguayo Nicolás Leoz.
Ese mismo día la entonces fiscala general de EE.UU. Loretta Lynch presentó la acusación (que es la conclusión de la investigación) en que la empresa Datisa SA (un conglomerado de las empresas Traffic, Torneos y Competencias TyC y Full Play) ya figuraba como acusada de haber pagado unos US$ 100 millones en sobornos por los derechos de las ediciones de la Copa América 2015, 2016, 2019 y 2023.
Inclusive, poco después de que la fiscala Lynch presente su acusación, los principales directivos de Datisa SA, el brasileño José Hawilla (dueño de Traffic) y el argentino Alejandro Burzaco (dueño de TyC), se declararon culpables de los cargos que les fueron imputados por la justicia norteamericana.
Es decir, es mentira que la rescisión de la Conmebol con Datisa SA “llega en un momento en que la justicia norteamericana ha concluido la etapa de investigación y que los directivos de Datisa se declararon culpables”, porque eso ya ocurrió en el 2015.
Alejandro Domínguez asumió como presidente de la Conmebol en enero de 2015, o sea, dejó pasar casi dos años de mandato e incluso llegó a “indemnizar” a Datisa con unos US$ 40 millones (a mediados de 2016) antes de rescindir contrato con esta empresa.
Ante estas evidencias, habría que ver cuáles fueron los motivos reales de la rescisión con Datisa SA.