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Martes 22:30, alrededor de 35.000 personas en el estadio “Defensores del Chaco” (y millones más por TV) veían atónitas cómo la selección paraguaya volvía a quedar fuera de un Mundial, el de Rusia 2018.
Sin embargo, uno de sus principales responsables, el presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), Alejandro Domínguez Wilson-Smith no estuvo presente para ver cómo concluía en fracaso, el proceso que él mismo había iniciado en el 2015 en la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF), casi como conociendo de antemano el desenlace.
Es que el titular de la Conmebol viajó ese día hasta el Brasil, más específicamente hasta el “Allianz Parque” de São Paulo, primero para presenciar el partido entre Brasil y Chile y luego para disfrutar de una cena ofrecida por el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Marco Polo del Nero.
Pero la presencia de Alejandro Domínguez en el “Allianz Parque” no fue casual. El titular de la Conmebol, fue hasta el Brasil para dar muestras de apoyo al presidente de la CBF, Marco Polo del Nero quien ya opera por su reelección para el 2018.
Apoyo a imputado
El problema es que Marco Polo del Nero es uno de los investigados por el FBI e imputado por la justicia norteamericana en el escándalo de corrupción más conocido como FIFAGate.
Tanto Del Nero como sus antecesores, Ricardo Teixeira y José María Marín, están acusados de haber recibido sobornos de empresas de marketing deportivo por los derechos de la CBF y en amistosos de la selección brasileña.
El actual presidente de la CBF incluso tiene orden de captura emitida a través de la Interpol, por los hechos de corrupción mencionados, por lo que no puede salir del país.
De hecho, Del Nero lleva más de dos años sin salir del Brasil, desde mayo del 2015 cuando estalló el escándalo del FIFAGate.
La razón por la que Del Nero puede andar tranquilamente, pero solo en el vecino país, es porque no existe tratado de extradición entre Brasil y EE.UU.
No obstante, las presiones entre gobiernos son cada vez más fuertes para que Del Nero rinda cuentas ante la justicia a través de un instrumento llamado “cooperación gubernamental” y de ahí que el presidente de la CBF ya admitió a la prensa brasileña que podría presentarse ante la Policía Federal de su país.
¿Código de Ética?
Más allá del apoyo que Domínguez brinda a un imputado, lo grave es la irregularidad que tanto el titular de la Conmebol como el presidente de FIFA, Gianni Infantino permiten al mantener como máximo dirigente del fútbol brasileño a una persona imputada por hechos de corrupción.
La eliminación de la Albirroja, apenas un detalle en el CV de Domínguez.
mvelazquez@abc.com.py