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Figura y goleador del Ínter de José Mourinho que en 2010 fue campeón de Europa y de la Copa Mundial de clubes, Milito volvió a Racing después de trece años para coronarse campeón. “Pongan la cifra, ustedes”, dijo Milito a la hora del contrato, afirmó el diario La Nación, que recuerda que el jugador desechó ofertas millonarias de Qatar, China y Estados Unidos.
“Las palabras de Diego Milito tenían un motivo. Quería regresar a Racing para despedirse con todo y entre los suyos. Para erigirse en ídolo. Y no podía permitirse volver de una manera decadente, sino como partícipe necesario”, afirma La Nación. “Esto es tocar el cielo con las manos. Amo este club”, dijo Milito, formado en Racing desde los 9 años, hasta que en 2001, tras coronar al equipo campeón luego de 35 años, partió a Europa, para brillar en Genoa, Zaragoza e Inter.
Milito, autor de 238 goles en 544 partidos, vivió su cumbre en el Ínter de Mourinho, con el que ganó 6 títulos, uno de Liga, dos Copas y una Supercopa de Italia, Liga de Campeones y Mundial de Clubes.
Afectado por lesiones y suplencias, Milito decidió volver a Racing, para sumarse a un equipo de catorce jugadores nuevos, que tambaleó al comienzo, pero encadenó luego seis triunfos seguidos y un gol en contra en los nueve partidos finales, desbancando al gran candidato Ríver Plate.
Experimentado, Milito lideró dentro y fuera de la cancha, como hicieron en sus retornos Maxi Rodríguez y Juan Sebastián Verón, campeones los últimos años con Newell’s Old Boys y Estudiantes de La Plata, respectivamente.
La ovación que recibió el domingo en la fiesta nocturna en el estadio, ante 55.000 personas, tras el triunfo 1-0 ante Godoy Cruz, conmovió a todos y fue justo premio a su esfuerzo, al que sumó jerarquía colectiva y seis goles, en un total de 43 en 165 partidos con la camiseta de Racing.
Apodado “Il Mito” en Genoa, en juego de letras con su apellido, porque siguió haciendo goles aún cuando el equipo cayó a la Serie B, Milito fue distinguido como el mejor del calcio y entre los mejores de Europa en 2010, cuando ganó todo con el Inter de Mourinho. Su rostro emocionado ocupó ayer la portada de casi toda la prensa deportiva de la Argentina, porque volvió a coronar campeón a Racing y, además, lo clasificó para la Copa Libertadores de América.