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La aprehensión de Sandro Rosell (presidente del Barça entre 2010 y 2014), su esposa Marta Pineda y otras tres personas, el pasado martes, forma parte de una operación conjunta de la Policía Nacional y la Guardia Civil española contra el blanqueo de capitales, según informó la agencia EFE.
Sin embargo, las investigaciones de este caso tienen como punto de partida el “Operativo Rimet” que se inicia en Brasil por el supuesto cobro de comisiones ilícitas (coimas) por derechos audiovisuales de la selección brasileña de fútbol.
En efecto, las investigaciones sitúan al extitular del club catalán Sandro Rosell y al expresidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) Ricardo Teixeira, como cabezas de esta trama, acusados de blanqueo de capitales (lavado), organización criminal y otros.
En efecto, Rosell, quien desembarcó en el Brasil como ejecutivo de marketing para Latinoamérica de la marca Nike, tuvo participación en el contrato Nike-CBF, acordado con Teixeira por US$ 160 millones entre 1997 y 2007.
Según los investigadores, dicho contrato tenía cláusulas sumamente leoninas a favor de la multinacional norteamericana y del cual Teixeira aparentemente sacaba sus “comisiones”.
Posteriormente vendría la renovación del contrato Nike-CBF en el 2007, fijándose entonces el patrocinio a la verdeamarilla por US$ 12 millones al año.
Es aquí donde Rosell vuelve a entrar en escena, pero ya como independiente a través de sus sociedades Ailanto Marketing Ltd. (domiciliada en Río de Janeiro) y Uptrend Developments LLC (con sede en New Jersey). Se ha comprobado que mientras Teixeira era presidente de la CBF, Rosell cobraba “comisiones” por los partidos amistosos de la selección brasileña.
Las pruebas documentales sobre este caso llevan a los investigadores a descubrir incluso un cheque por valor de US$ 2,2 millones que Rosell giró a la cuenta de la hija de Teixeira, de apenas 11 años, el 22 de junio de 2011.
Recordemos que Teixeira renunció en 2012 acosado por distintas investigaciones, entre ellas, el haber aceptado en 1990 más de 10 millones de euros en sobornos de la empresa International Sport and Leisure (ISL). Actualmente Teixeira se encuentra en Brasil expectante a cómo sigue el “Operativo Rimet”.