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No tener desierto y lo económico incidieron acotó: “En el 2017 el rally lo iban a hacer Argentina, Bolivia y Chile, pero Chile tuvo problemas del terremoto que obligó al Gobierno a cancelar, porque les salía seis millones de dólares el Dakar y no podían estar haciendo el rally y el país estaba con problemas de desastres naturales. Entonces ellos vienen a Paraguay y nos ofrecen la largada, que es muy bueno, porque están todos, mediáticamente vende mucho, y nosotros ya sabíamos que a Chile le pidieron seis y logramos sacarles por tres millones de dólares”.
“Los organizadores, como toda empresa, buscan el beneficio económico, y a esto hay que agregar que el desierto, como era cuando se hacía en África, y acá no tenemos y la ruta tiene que ser amplia, Paraguay no cuenta, el único lugar más o menos es el Chaco, pero llueve y se seca. Si le agregan ese factor que Paraguay no cuenta, entonces a nosotros solo nos queda hacer la partida o llegada y algo más, pero entonces aparece Perú, que cuando se estaba realizando el Dakar 2017 ya cerró comercialmente la largada, entonces le pagaron los peruanos ocho millones de dólares por cuatro etapas más la largada”, siguió diciendo el ministro.
“Geográficamente viene así la carrera: largada Perú, luego Bolivia y Argentina, que sí o sí tiene que estar, porque estuvo en todas las ediciones. No me sorprende mucho esta decisión, porque nosotros ya sabíamos que Perú está reentusiasmado, pero en el fondo da un poquito de rabia”, explicó Víctor Pecci.
Finalmente aclaró un punto importante: “Ellos dejaron de ganar dinero, no hubo pérdida. Venían de Chile desesperados porque les canceló, entonces nosotros como gobierno tenemos que cuidar la plata y logramos conseguir por tres millones. Argentina paga seis, en Perú ocho y Bolivia también recaudan bien, entonces al ser una empresa comercial, ellos buscan obtener ingresos”.
“A la ASO le viene bien el retorno de Perú, porque les soluciona el tema de los caminos, ya que ellos tienen desierto, Bolivia tiene desierto y también Argentina. Le buscaron la vuelta quizás para insertarlo a Paraguay, pero quizás para ellos era dolor de cabeza insertarnos a nosotros que otra cosa”, mencionó.
Algunos pilotos paraguayos que tomaron parte del Dakar 2017 también expresaron su descontento por haber quedado fuera del rally del 2018, como Beto Recalde y Blas Zapag, ya que es un evento mundial que no es fácil conseguir. Y, al partir desde nuestro país, es mucho más accesible tomar parte de la competencia.
El Centro Paraguayo de Volantes (CPV), entidad que tuvo activa participación en la parte de seguridad de la competencia en nuestro país, también se manifestó sobre el tema con una carta en la que resalta lo importante que fue para Paraguay el desarrollo del Rally Dakar, en lo deportivo y económico, así como todo lo que la afición pudo disfrutar de la presencia de los mejores pilotos del mundo y sus máquinas.