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Benítez, muy alterado por lo que fue el empate, habló del entredicho con los de cuarteto referil: “Le pregunté algunas cosas puntuales a Jorge Mercado por lo que pasó en el partido y ahí apareció el asistente Saldívar que me agrede con su banderín. Tengo una hinchazón, producto del golpe. Este Saldívar es un irresponsable y cobarde, porque desde atrás me agredió y entonces tuve que empujarlo. Nadie está mintiendo acá. Ya lo denuncié al veedor (Pedro Vázquez).
En otro momento, el titular auriazul manifestó: “Lo más simpático del reclamo a Mercado es que me dice que vería luego por televisión las jugadas que le puntualicé, especialmente el primer gol de Olimpia que fue en posición adelantada. Una vez más vinieron a robarnos en nuestra casa. El arbitraje en el Paraguay es una vergüenza, empezando por su director (Amelio Andino)”.
Por su parte, el técnico de Luqueño, Javier Sanguinetti, no quiso hablar del arbitraje y solo atinó a reponder: “Para qué quieren que opine si siempre es lo mismo”. Prefirió charlar del encuentro que según él “fue un partidazo para los que vinieron a la cancha y para el infarto de los técnicos. Pero fue un resultado justo. Ambos equipos hicieron un gran encuentro”, aunque tiró un toquecito con que “el rival nos empató en dos jugadas polémicas”.