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2) En materia de resultados, sus números son terroríficos. Tres victorias, nueve empates y ocho derrotas.
3) En la temática de evaluar la propuesta de juego, lo graficamos así: Perú juega mejor y Venezuela es más agresiva. Pregúntele a Uruguay.
4) Jamás la APF cometió tanto desperdicio pagando 170.000 dólares mensuales. Sembró mucho y la cosecha es vana.
5) Ramón Díaz no aprendió la parábola del talento. Es de los que entierran en vez de producir. No tiene excusas. Es el único técnico en la historia que tuvo dos copas América y el tiempo necesario para preparar y conocer el plantel.
6) La selección cuenta con riqueza individual. Pero es un manojo de voluntades dispersas porque el técnico no lo sabe aglutinar y mucho menos capitalizar, de modo a plasmar un juego asociado. En esencia, el fútbol es eso.
7) El volumen de juego no tiene sustento. Una prueba irrefutable: faltaron Ortigoza y Richard Ortiz y toda la estructura se vino abajo.
8) Hicimos un gol es tres partidos y ni siquiera fue un delantero. Sin embargo, el técnico se dio el tupé de no convocar al goleador del campeonato Brian Montenegro.
9) Faltaron jugadores con ideas para acompañarlo a Oscar Romero. Willy Mendieta, en su mejor momento, vio el torneo por televisión.
10) La realidad y el presente de la albirroja exigen sinceramiento y decisiones de los dirigentes. La renuncia ya aceptada a Ramón Díaz ubica a la dirigencia del fútbol con el tremendo compromiso de no cometer otro error en la designación del nuevo técnico. Ya no hay lugar para dicho error.
PD: Robert Harrison está con las manos libres para elegir al nuevo conductor de la albirroja. El factor tiempo en algo ayuda. Dadas las circunstancias especiales, porque la base del plantel está fuera del país, no se debe perder de vista un detalle. Más que un entrenador se precisará de un buen seleccionador.
bmartinez@abc.com.py