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El Consejo Directivo de la Conmebol, compuesto por los diez países miembros, emitió una resolución por la cual autoriza a la administración de la Confederación, a cargo de Alejandro Domínguez Wilson-Smith, hacer el llamado a licitación para contratar los servicios profesionales y especializados de una agencia que realice la consultoría, venta y posventa de los derechos televisivos y comerciales de la Copa América, la principal competencia futbolística entre selecciones nacionales de América del Sur y la más antigua del mundo.
Según trascendió, esta licitación, que será fiscalizada nuevamente por la firma Ernst & Young, tendrá el mismo carácter que la adjudicada el año pasado al cuestionado consorcio IMG-Perform para los derechos de los torneos de clubes Copa Libertadores, Copa Sudamericana y Recopa.
La agencia que sea adjudicada con esta nueva licitación tendrá a su cargo la comercialización no solo del tradicional torneo de fútbol de selecciones nacionales mayores, sino también los de divisiones menores, fútbol femenino y fútbol de playa.
Recordemos que la Copa América 2019 se disputará en Brasil con la participación, por primera vez, de dieciséis países, diez de la Conmebol más seis selecciones de la Concacaf y UEFA.
El estigma Datisa
Es importante tener en cuenta que hasta el año pasado, los derechos de la Copa América pertenecían a DATISA, conglomerado que reunía a las empresas Traffic (del brasileño José Hawilla), TyC (del argentino Alejandro Burzaco) y Full Play (de los argentinos Hugo y Mariano Jinkis), todos ellos acusados de haber pagado más de US$ 100 millones en sobornos a dirigentes de la Conmebol.
En un comunicado a la opinión pública, el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez exponía las razones de la rescisión del contrato con DATISA señalando su vinculación a los hechos de corrupción en el caso FIFAgate.
Sin embargo, Alejandro Domínguez olvidó mencionar que ya en mayo de 2015 la empresa DATISA y sus dueños, fueron acusados por la fiscalía de los Estados Unidos en el mayor escándalo de corrupción en la historia del fútbol.
Es más, en el año 2016, luego de la Copa América Centenario, disputada en tierras norteamericanas, Alejandro Domínguez pagó a la acusada DATISA alrededor de unos US$ 40 millones, cifra que ni siquiera figura en el Balance de la Conmebol, algo que nunca respondió el titular de la Confederación que además mantiene a otras cuestionadas empresas como Full Play de los acusados Hugo y Mariano Jinkis.