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Los primeros 30 minutos no fueron cómodos para el equipo paraguayo.
El arquero cerrista Silva salvó por dos veces su valla luego de fallas defensivas.
Por fortuna para los azulgranas, la presión colombiana solo duró 30 minutos.
El gol cerrista llegó a los 33’. Jugada por la derecha, centro de Cáceres, fallida chilena de Rojas, y el balón que va a la cabeza de Domínguez, para marcar el primer tanto. Esta conquista golpeó fuerte a los colombianos, y cinco minutos después Cerro marcó el segundo tanto, anulado injustamente por el árbitro argentino Vigliano, por supuesta posición adelantada, pues el pase a Cecilio, quien convirtió, había sido de un rival, Moreno, que así lo habilitó.
En la complementaria, la tempranera expulsión del atacante “cafetero” Caicedo facilitó la tarea defensiva del conjunto azulgrana, que luego copó la cancha buscando la segunda conquista, que llegó sobre los 27’ por medio de un penal. Nuevamente jugada por la derecha, entrada de Cecilio –asistido por Rojas– y lo derriban. El propio Domínguez se encargó de anotar desde los 11 metros, y el 2-0 para el Ciclón ya fue inalcanzable.
Así, Cerro logró su clasificación a la semifinal poniendo carácter cuando el fútbol estuvo ausente.