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La Academia cerró exitosamente su ciclo de este año y se fue de vacaciones con una amplia sonrisa.
El equipo tricolor, que no la pasó bien en largos pasajes del año, levantó notablemente su producción con la llegada de Éver Almeida a la dirección técnica.
De estar complicado con el tema del promedio, Nacional pasó a clasificarse para jugar el próximo año la Copa Sudamericana, en 13 partidos con la conducción de Almeida. Fueron ocho victorias, un empate y cuatro derrotas, a lo largo de ese periodo.
El rival de los albos fue Ríver Plate, descendido de categoría con varias fechas de anticipación, que no mostró nada más de lo que ya le vimos en este año, dando lucha, pero sin alcanzarle para una mejor suerte.
Un contragolpe a los 7’ comenzado por Derlis Orué lo culminó él mismo con un remate desde unos 30 metros, luego de que Nanni no pudiera dominar la pelota.
Otro perfecto remate de Víctor Dávalos, de tiro libre, cerró el partido con el dos a cero a favor de Nacional, que sufrió la lesión de Leonardo Villagra, derivado a un centro asistencial.