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La bomba, de 250 kilos, se descubrió en el área VIP del estadio, que fue rápidamente desalojado.
El artefacto, previsiblemente de origen británico, se estaba desactivando ayer. Por esta razón, el Borussia Dortmund informó a sus seguidores en su página en internet que se ha visto obligado a cerrar por un tiempo indeterminado la tienda para los aficionados y el museo que se encuentran en el mismo estadio.
Dortmund, campeón alemán en 2011 y 2012, recibe mañana al Schalke en partido de rivalidad regional conocido como derbi del Ruhr.
La rueda de prensa con el entrenador Jürgen Klopp previa a este clásico ha sido trasladada al centro de entrenamiento en Dortmund-Brackel.