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En la última prueba del programa dominical, la noruega Marit Björgen estableció un nuevo récord de medallas en los Juegos de Invierno al conquistar su 15ª presea, el oro en los 30 km de esquí de fondo. Con ese triunfo, Noruega confirmó su primer puesto en el medallero, con 14 doradas, otras tantas de plata y 11 bronces, para sumar 39, récord de podios en JJ.OO. de Invierno, superando a EE.UU. con 37 en 2010.
La ceremonia contó con la presencia de Ivanka Trump, la hija y consejera del presidente estadounidense, Donald Trump, así como la de un general norcoreano. Cuando la ceremonia comenzaba, el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, dio la mano a este general, Kim Yong Chol, considerado como “criminal de guerra” por la oposición surcoreana.
El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, agradeció los gestos de las Coreas, desfilando juntas e incluso formando un equipo conjunto de hockey. “Desfilando juntas han compartido con nosotros su fe en un futuro pacífico”, dijo. “Han mostrado cómo el deporte, en nuestro mundo frágil, reúne a los pueblos; han mostrado cómo el deporte construye puentes”, añadió.
Por otra parte, el COI decidió mantener la suspensión a Rusia, por lo que su bandera no pudo ondear en la ceremonia. En el mantenimiento de la suspensión pesaron los dos casos de dopaje de deportistas rusos en los Juegos.