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Luego de la Guerra del Chaco, durante la cual Erico integró el equipo solidario de la Cruz Roja, fue transferido al Independiente. Entre 1934 y 1946 Arsenio realizó en la Argentina una fantástica carrera en filas de Independiente de Avellaneda, marcando 295 goles, siendo hasta la fecha el máximo goleador del fútbol argentino.
Los abuelos paternos de Arsenio fueron italianos, debutando en primera de Nacional en 1930. En aquel equipo del Nacional, además de sus hermanos Armando y Adolfo, también jugaba su primo Rafael Erico. En 1932 estalló la Guerra del Chaco entre Paraguay y Bolivia y, como Erico aún no tenía edad de ser enrolado, integró el equipo de la Cruz Roja en gira por la región con la finalidad de recaudar fondos para sostener al ejército paraguayo.
Enseguida, deslumbrados por la magia del paraguayo, directivos de Independiente y River Plate quisieron contratarlo. Finalmente ganó la pulseada el club de Avellaneda y en 1934, a los 19 años, Erico empezó su brillante carrera en el vecino país. Debutó para los Rojos de Independiente el 6 de mayo de 1934 contra Boca Juniors sin marcar goles y en la siguiente fecha contra Chacarita Juniors logró el primero de sus 295 tantos.
Erico sigue siendo el mayor goleador del fútbol argentino, un récord que no se ha podido superar hasta la fecha. Los 47 goles que Erico marcó en el año 1937 igualmente nunca fueron ni siquiera alcanzados.
En 1942 Erico tuvo discusiones con los dirigentes de Independiente y volvió al Paraguay. Ahí saldó una vieja deuda personal y familiar: sacar campeón al Nacional.
En 1949 Erico volvió a nuestro país para ejercer la dirección técnica de su amado Nacional logrando el subcampeonato detrás del Guaraní. Luego también fue entrenador de Sol de América.
El jueves 22 de octubre de 1970 la Liga Paraguaya de Fútbol le brindó a Erico el merecido homenaje, con la disputa de un partido amistoso entre las selecciones de Argentina y Paraguay (1-1), ante un estadio Defensores del Chaco que se presentaba al tope de su capacidad.
El 23 de julio de 1977 Erico partió rumbo a la eternidad y sus restos, que descansan en un mausoleo del Defensores, fueron repatriados a Paraguay el 26 de febrero de 2010.
Selección juvenil logra su único título en 1971
El jueves 25 de marzo de 1971 quedó marcado para siempre en los anales de nuestro fútbol. Esa noche, en Asunción, la selección juvenil, con su empate frente a Uruguay, de 1-1, se proclamaba campeona invicta del V campeonato “Juventud de América”, como se lo denominaba en esa época a los torneos Sub 20.
El entonces estadio de “La Liga Paraguaya” fue escenario de la única conquista, que hasta el momento logró una selección compatriota en esa categoría.
Los albirrojos integraron el grupo B y debutaron el domingo 7 de marzo enfrentando a Bolivia, fue triunfo, 3-1, con tantos de Carlos Diarte, Roberto Cino y Cristóbal Maldonado.
En su segunda presentación, el sábado 13 de marzo, Paraguay empató, 1-1, contra Chile y cerró la serie clasificatoria, el jueves 18 de marzo superando a Uruguay, 2-0.
En semifinales, el lunes 22 de marzo nuestra selección superó a Perú, 3-1 y la final sería frente a Uruguay, el jueves 25 de marzo. El empate ya le servía a Paraguay para dar la vuelta olímpica y luego de estar abajo, 1-0, en el segundo tiempo y en el último minuto, logró la igualdad mediante Roberto Cino. Así la Albirroja juvenil se consagró sin derrotas en el torneo.
El técnico fue Benjamín Laterza y el plantel lo integraron: Sixto Bareiro, José de la Cruz Benítez, Ángel Cibils, Pedro Rodríguez, Alicio Solalinde, Secundino Aifuch, Eudoro Ríos, Sergio González, Pedro Medina, Pablo González, Juvencio Osorio, Tito Ramón Correa, Héctor de los Santos Ricardo, Arecio Colmán, Luis Torres, Osvaldo Aquino, Roberto Cino, Félix Fermín Marín, Celso Báez, Carlos Báez, Carlos “Lobo” Diarte y Cristóbal Maldonado.
Luz en el estadio de Sajonia
1967: El añejo estadio de Puerto Sajonia que fue inaugurado el domingo 4 de noviembre de 1917, veía por primera la “luz”, 50 años después de su estreno. El jueves 12 de octubre de 1967, el partido amistoso entre los seleccionados de Paraguay y Argentina sirvió para estrenar el sistema lumínico. Dos días después, el sábado 14 se disputaron los dos primeros partidos oficiales, correspondientes a la segunda fecha de la tercera rueda del campeonato paraguayo. Igualmente fue inaugurado las jornadas con partidos dobles. Aquel 14 de octubre del 67 a primera hora Libertad venció, por 2-1, a Nacional y luego Olimpia y Sol de América empataron sin abrirse el marcador. Fueron los dos primeros partidos oficiales caseros, jugados en el entonces estadio de “La Liga” o “Puerto Sajonia” como también lo llamaban.
Aguilera: el invicto inalcanzable
1967: Entre 1967 y 1969, el arquero de Guaraní, Raimundo Aguilera, lograba dos rachas históricas de valla invicta. La primera, en el 67, duró 1.019 minutos y la segunda, dos años después, se quebró un minuto antes de alcanzar el primer registro. Esa primera racha de imbatibilidad nunca pudo ser alcanzada por ningún otro arquero en el fútbol paraguayo y en ese momento fue el máximo registro a nivel mundial. La primera marca fue interrumpida con el gol de Atilano Fernández, en la 2ª fecha de la tercera rueda, ante River Plate, la noche del 15 de octubre. Duró 11 partidos completos y 29 minutos. El segundo récord fue cortado por Luis Doldán, en el triunfo de Luqueño, 1-0. La racha alcanzó 1.018 minutos, iniciándose el 11 de mayo, frente a Sol de América (1-1), culminando el 26 de octubre contra los auriazules.