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Pasaron cuatro partidos amistosos en el proceso actual antes de llegar al estreno copero y en los que el seleccionado paraguayo sufrió un par de derrotas (Perú y México, en fecha FIFA de marzo pasado), un empate (Honduras) y una victoria (Guatemala), este mes, con Berizzo al mando.
El rendimiento y las constantes movidas en el equipo al que ha recurrido el DT albirrojo dejaron más incertidumbres que entusiasmo en cuanto a cómo le puede ir a la Albirroja en este nuevo desafío que se enmarca en su 37ª participación en este tipo de competencia de la Conmebol.
El defensor Gustavo Gómez pasa a ser la resta obligada por aquella expulsión que sufrió frente a Venezuela, en el cierre de las eliminatorias del Mundial Rusia 2018, y en el que no estuvimos como en el de Brasil 2014.
Después, los otros 22 que figuran en la nómina oficial están elegibles para conformar el equipo base que arrancará hoy pero que es toda una incógnita, atendiendo a lo que a determinado Berizzo en los cuatro amistosos que le tocó dirigir camino a Brasil 2019. Solo Rodrigo Rojas fue el estandarte en la elección del once y tal vez solo en el arco no se tiene duda en cuanto al que ocupará hoy el puesto, Junior Fernández. Luego, desde la línea defensiva se anotan las incertidumbres y solo antes del juego de hoy se develarán.
Paraguay se ve obligado a sacar un resultado auspicioso en el estreno de modo a mirar con mayores chances la clasificación a la siguiente fase. Después, se vendrán rivales mucho más complicados, como Argentina y Colombia, a todas luces favoritas ante nuestro equipo. Entonces, un triunfo permitirá a la Albirroja consolidar las aspiraciones de pasar la fase de grupos y a partir de esto fortalecer igualmente el proceso con el DT argentino.